Según la agencia, los ejercicios aéreos entre Seúl y Washington tienen como finalidad “reforzar las capacidades de combate conjuntas ante las crecientes amenazas de Corea del Norte”, informó Yonhap, la agencia de noticias surcoreana. “Los ejercicios conjuntos incluirán entrenamiento en maniobras de cazas, apoyo aéreo cercano, interdicción aérea y defensa aérea, con el propósito de mejorar la interoperabilidad entre los diferentes tipos de aviones de los aliados”, añadió la agencia.

En esta ocasión, el Comando Indopacífico de EE. UU. informó que los cazas F/A-18 Hornet y el Escuadrón de Ataque de Cazas de los Marines, conocido como Fighting Bengals, llegaron a la Base Aérea de Suwon para “mejorar su preparación y letalidad junto a los aliados surcoreanos y las fuerzas combinadas”.

EE UU, Corea del Sur y Japón responden al último cohete norcoreano con ejercicios  aéreos conjuntos
“El ejercicio se extenderá hasta el 8 de agosto en una base aérea en Suwon, al sur de Seúl, e incluirá la participación de cazas F/A-18C/D y F-35B del Cuerpo de Marines de EE. UU., así como F-16, FA-50, KA-1 y F-15K de Corea del Sur”, indicó la Fuerza Aérea, según Yonhap.

A finales del mes pasado, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón realizaron su primer ejercicio militar trilateral, denominado Freedom Edge, en aguas internacionales al sur de la isla surcoreana de Jeju. En estos ejercicios participaron aviones, helicópteros y barcos, incluido el portaaviones USS Theodore Roosevelt de la Armada estadounidense y el destructor ROKS Seoae Ryu Seong-ryong de Corea del Sur.

Al suceder esto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte condenó enérgicamente el ejercicio militar trilateral Freedom Edge, calificándolo como un intento de “escalar las tensiones militares regionales, presionar al Lejano Oriente ruso y rodear a China”.

La demostración de fuerza por parte de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur vislumbra una estrategia de disuasión militar frente a las potenciales amenazas regionales que significan China y Corea del Norte, particularmente en el terreno de los reclamos territoriales y la presencia del primero en el Mar de China Meridional. A su vez, busca reasegurar el principio de defensa que probablemente ejercerán estos países en el caso de una invasión a Taiwán, donde serán los principales estados con capacidades de reaccionar rápidamente en este conflicto de envergadura.

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Fuente: MEHR News Agency

Redacción
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