La reciente selección de J.D. Vance como compañero de fórmula de Donald Trump está generando una ola de reacciones tanto en el ámbito nacional como internacional. Vance, un crítico declarado del apoyo de EE.UU. a Ucrania y conocido por sus posturas conservadoras y populistas, representa una transformación dentro del Partido Republicano. Esta decisión refleja la consolidación de una facción populista que ha estado en auge desde la presidencia de Trump y que busca redefinir el rumbo del partido y la política exterior estadounidense.

El impacto de Vance en la campaña de Trump no se limita a sus posturas políticas; su elección también pone de manifiesto las tensiones internas del Partido Republicano entre el establishment y la base populista. Esta fricción, que ha estado gestándose durante décadas, encontró en Trump y ahora en Vance, sus principales exponentes. La decisión de avanzar hacia una plataforma populista pretende consolidar el apoyo entre la clase trabajadora, en especial en el “Muro Azul”, y los votantes rurales, aunque también conlleva riesgos para la cohesión del partido.

A nivel internacional, la elección de Vance está generando preocupaciones, especialmente en Europa. Los líderes europeos temen que esta selección confirme la intención de un segundo mandato de Trump orientado a reducir el apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Esta perspectiva ha creado una sensación de incertidumbre en las capitales europeas, que dependen en gran medida del respaldo estadounidense para mantener la presión sobre Rusia y apoyar a Kyiv en las negociaciones de paz.

Por este motivo, la elección de Vance no solo sugiere un simple cambio en la fórmula electoral, sino que indica que la facción populista del GOP podría tener una influencia considerable en un posible próximo gabinete de Donald Trump.

J.D. Vance: el triunfo del populismo en el Partido Republicano

J.D. Vance, conocido por su libro “Hillbilly Elegy”, ha sido un crítico vocal del establishment político y un defensor de un conservadurismo tradicional y popular dentro del Partido Republicano. Su elección como compañero de fórmula de Trump refleja la consolidación de una facción populista que ha ganado fuerza desde la elección de Trump en 2016. Este movimiento es una reacción a décadas de políticas que muchos votantes de la clase trabajadora y rural sienten que los han dejado atrás.

Vance comparte muchas de las opiniones y el estilo de Trump, incluyendo su escepticismo hacia el libre comercio y su crítica a la inmigración. Esta alineación ideológica refuerza la idea de que el Partido Republicano se está moviendo decididamente hacia una plataforma conservadora y populista, alejándose de las políticas tradicionalmente defendidas por el establishment del partido.

La selección de Vance podría ayudar a fortalecer el apoyo en Pensilvania, uno de los tres estados del “Muro Azul”. // Foto: Getty Images.

El ascenso de Vance también resalta la tensión interna dentro del Partido Republicano. Durante años, el liderazgo del partido ha intentado resistir la deriva hacia el populismo, pero la base populista ha demostrado ser una fuerza formidable. Figuras como Pat Buchanan y, más recientemente, Mike Huckabee y Rick Santorum, han prefigurado esta tendencia, mostrando que existe un sector importante del partido que respalda estas políticas.

En muchos aspectos, Vance es ideológica y estilísticamente similar a Trump, y no está claro si ayudará a expandir dramáticamente el mapa electoral. Sin embargo, podría ayudar a fortalecer el apoyo en Pensilvania, uno de los tres estados del “Muro Azul” — que incluye Michigan y Wisconsin — que los demócratas ahora creen en gran medida que son el único camino de Biden para mantener la Casa Blanca.

En 2020, Biden perdió a los hombres blancos por entre 17 y 23 puntos porcentuales, según encuestas nacionales, pero la campaña de Trump sigue trabajando para aumentar el apoyo de este grupo demográfico. En una encuesta de julio de Washington Post-ABC News-Ipsos, el 54% de los hombres blancos apoyaba a Trump frente al 38% para Biden, un margen de 16 puntos. La campaña de Trump espera que Vance pueda ayudar a asegurar el apoyo de los hombres blancos, y se espera que lo desplieguen por todo el país en áreas de clase trabajadora y rurales similares a donde creció.

Implicaciones de la elección de J.D. Vance en la Política Exterior de EE.UU.

La elección de J.D. Vance tiene múltiples repercusiones para la política exterior de EE.UU. Vance, un crítico abierto del apoyo a Ucrania y escéptico de las intervenciones militares, aboga por un enfoque menos intervencionista y más centrado en los intereses internos y la competencia con China. Esta postura podría redefinir la política exterior estadounidense de manera notable.

El escepticismo de Vance respecto al apoyo a Ucrania está generando preocupaciones en Europa. Los líderes europeos temen que un segundo mandato de Trump, influenciado por Vance, pueda resultar en una reducción del apoyo estadounidense a Ucrania, debilitando la posición de Kyiv en las negociaciones de paz con Moscú. En el Foro de Seguridad de Múnich, Vance argumentó que Europa debe asumir un papel más importante en su propia seguridad, alineándose con la visión de Trump de que los países europeos deben aumentar su gasto militar en la OTAN. Vance ha señalado que Estados Unidos debería reorientar su enfoque hacia Asia Pacífico, sugiriendo que esta región será el principal foco de la política exterior estadounidense en las próximas décadas.

Vance ha señalado que Estados Unidos debería reorientar su enfoque hacia Asia Pacifico. // Foto: WSJ

Contrario a la creencia popular, este enfoque no refleja una postura aislacionista, sino una nueva forma de abordar los intereses globales de EE.UU. En primer lugar, significa un reconocimiento del fin de la unipolaridad, por lo que se deben priorizar los lugares donde se invierten los recursos, evitando la sobreextensión que ha llevado a la caída de grandes imperios en el pasado. A su vez, la estrategia para encarar un escenario de este tipo es la política exterior de “offshore balancing”, que implica que una gran potencia utilice aliados regionales para contrarrestar el surgimiento de potencias hostiles que buscan la hegemonía regional. Según esta perspectiva, dado que EE.UU. no puede detener el surgimiento de nuevas grandes potencias, debería apuntar hacia una estrategia de transferencia de responsabilidades, donde otros asuman el compromiso de mantener el equilibrio de poder regional.

Si bien el gobierno de Biden parece aplicar esta visión en el Indo-Pacífico, ha sido menos evidente en Europa. Por otro lado, Trump parece decidido a implementarlo en el continente europeo. Esto no debe confundirse con una posición aislacionista ni pro-Putin (aunque es probable que busque una distensión con Rusia para consolidar recursos y enfocarse en la competencia con China), sino que busca darle a Europa más autonomía para cuidar su propia seguridad, otro signo de un nuevo escenario multipolar. 

Algunos podrían criticar la retórica de Trump sobre la defensa europea y algunas de sus medidas, pero es importante reconocer que si Europa no temiera que EE.UU. pudiera reducir su apoyo, no estaría tomando medidas para encargarse de su propia seguridad, lo cual impacta en su economía. También es crucial reconocer que la amenaza debe ser creíble para ser efectiva, un principio básico de la negociación, algo en lo que Trump tiene vasta experiencia debido a su pasado empresarial, aunque muchos analistas y periodistas en política internacional no estén tan familiarizados con estas tácticas.

De esta manera, la elección de J.D. Vance refuerza la dirección populista del Partido Republicano, consolidando una base que se siente desconectada de las políticas del establishment. Su influencia en la política exterior de Trump podría no solo redefinir la postura de Estados Unidos en conflictos internacionales, sino también su relación con aliados tradicionales. En última instancia, con la fórmula Trump-Vance, el Partido Republicano ha dejado de ser el partido tradicional de los hombres del club de campo para transformarse en un verdadero partido pro-trabajadores, conservador y popular.

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Lautaro Bermudez
Licenciado en Relaciones Internacionales 🕊️. Apasionado por la historia 📘 y la geopolítica 🌐. LinkedIn: Lautaro Bermudez

1 COMENTARIO

  1. Excelente articulo, muy interesante en sus conclusiones…
    Que bueno que la nueva derecha está llegando al pueblo y sus intereses para alejarlos de la izquierda “vende humo” que solo sabe empobrecer a los países.
    Es importante destacar lo que hace Javier Milei por el bien de Argentina a las políticas e ideas de Trump en USA….poner al propio país por encima del “multilateralismo” es de todo sentido común…

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