En la reciente cumbre de la OTAN en Washington, los temas principales que abordó la alianza fueron la guerra en Ucrania y las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Sin embargo, fuera del ojo público, los planificadores militares de la OTAN se han centrado en calcular el alto costo de reforzar las serias deficiencias en las capacidades defensivas de Europa.
El año pasado, los líderes de la OTAN acordaron la mayor revisión de sus capacidades defensivas en tres décadas debido al creciente temor de una agresión rusa. Desde entonces, funcionarios han estado detallando los requisitos mínimos necesarios para llevar a cabo estos planes, los cuales fueron enviados recientemente a los gobiernos nacionales, según un planificador militar que prefirió mantenerse en el anonimato.
Estos requisitos revelan las deficiencias en áreas clave de los ejércitos de la OTAN y estiman que corregir estos problemas podría costar miles de millones de euros. La OTAN planea convertir estos requisitos en objetivos obligatorios para los gobiernos individuales antes del otoño de 2025, cuando se celebrará una reunión de ministros de defensa. Reuters entrevistó a 12 funcionarios militares y civiles que describieron seis áreas urgentes: defensas aéreas, misiles de largo alcance, número de tropas, municiones, logística y comunicaciones seguras.
Los funcionarios, bajo anonimato, explicaron que la OTAN aún no ha estimado públicamente los costos. Los hallazgos destacan la ardua tarea que enfrenta la OTAN, especialmente con posibles restricciones presupuestarias y diferencias sobre la postura hacia Rusia. Las elecciones presidenciales de EE.UU. han planteado la posibilidad de que Donald Trump, crítico de la OTAN, vuelva al poder, lo que preocupa a algunos líderes europeos.
La imperiosa necesidad de que todos los miembros de la OTAN aumenten su gasto en defensa
Durante la cumbre, se reconoció la necesidad de que Europa aumente su gasto militar, independientemente del resultado de las elecciones estadounidenses. El Secretario de Defensa británico, John Healey, señaló que Europa debe asumir más responsabilidades de defensa, ya que EE.UU. se centrará más en el Indo-Pacífico.
Un funcionario de la OTAN indicó que se necesitará un gasto superior al 2% del PIB en muchos casos para remediar las deficiencias. La OTAN se encuentra en su mayor nivel de alerta desde la Guerra Fría, y algunos funcionarios advierten que un ataque ruso podría ocurrir en los próximos cinco años. Sin embargo, aumentar el gasto militar puede ser un desafío para los gobiernos europeos, dado el impacto en los contribuyentes.
En particular, Alemania necesitará fortalecer significativamente sus defensas aéreas, un esfuerzo que será costoso y desafiante. Alemania también planea reducir su ayuda militar a Ucrania en 2025, esperando que Ucrania cubra sus necesidades militares con fondos de activos rusos congelados.
Los planificadores de logística de la OTAN trabajan en detalle para garantizar el transporte de suministros y la protección de tropas en caso de conflicto. Las defensas cibernéticas también son cruciales para prevenir interrupciones en los despliegues militares. La OTAN ha identificado varios indicadores de alerta temprana para una posible invasión rusa, y Europa debe estar lista para responder rápidamente y disuadir cualquier amenaza.
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Fuente: Reuters