La tan ansiada llegada de los cazas F-16 Fighting Falcon a Ucrania está siendo recibida con un entusiasmo mas realista respecto a las expectativas que se habían generado hace algunos meses. Pese que la presencia de las aeronaves de combate implicará una notable mejora para la Fuerza Aérea Ucraniana, la reducida cantidad inicial así como diversos aspectos técnicos y políticos se presentan entre algunos de los desafíos en el corto plazo.

Foto: Forsvarets

El Presidente Volodímir Zelenski ha sido uno de los primeros en señalar que, pese a la buena noticia que representa recibir nuevos casas, Ucrania necesita más de 100 F-16 para disputar el espacio aéreo a las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, las cuales disponen de una importante cantidad de medios. El primer mandatario ucraniano calificó como de “insuficiente” la cantidad de aviones de combate F-16 que han comprometido países aliados. “…La decisión sobre los F-16 es estratégica, sin embargo el número aún no es estratégico…” en referencia a los 65 Fighting Falcon que cederán Dinamarca, Países Bajos y Noruega.

Entre algunos de los desafíos que enfrenta Ucrania con los nuevos cazas F-16 será la disponibilidad inicial, ya que se espera que la primera tanda de aviones sea reducida. Se espera que este lote se comience a utilizar para brindar defensa aérea a puntos críticos, como fase preparatoria y de puesta a punto para las tripulaciones.

Otro problema para Ucrania será el armamento y las restricciones que pesan sobre el mismo. Desde algunos sectores se señaló que la Fuerza Aérea Ucraniana no dispone de cantidades suficientes de misiles aire-aire AMRAAM, una de las principales herramientas de los F-16 para combatir aviones de combate rusos, así como drones y misiles crucero. Tampoco se ha determinado aún que tipo de armamento de ataque contarán los cazas, y si sobre el mismo pesarán las restricciones actuales para utilizarlo contra objetivos militares en territorio ruso.

Uno de los desafíos ucranianos es que sus F-16 dispongan de suficientes misiles aire-aire AMRAAM. Foto: USAF – Tech. Sgt. Brigette Waltermire

Vale recordar que hace unos días, el Ministro de Defensa de los Países Bajos, Ruben Brekelmans, confirmó que los cazas F-16 Fighting Falcon que se entregarán a Ucrania no podrán utilizar todas sus capacidades contra las fuerzas rusas debido a que sus pilotos carecen de la experiencia para ejecutar ciertas misiones, lo que suma un nuevo limitante. Con la crítica situación en los distintos frentes, parecería que los defensores ucranianos deberán aguardar algún tiempo para contar con apoyo aéreo por parte de los F-16.

Otro punto de debate es desde donde operarán los F-16 ucranianos, ya que Rusia ha llevado adelante en las últimas semanas una campaña ofensiva contra diversos aeródromos militares en Ucrania, habiendo logrado destruir y dañar aviones de combate y helicópteros. Una de las opciones sugeridas fue que los cazas ucranianos puedan operar desde bases aliadas, propuesta que ha sido rechazada de plano por varios países ante el temor de que represente “una escalada”.

Por su parte, Moscú ha mantenido un seguimiento sobre los acontecimientos en torno a los F-16 que serán transferidos a Ucrania, decisión que fue oportunamente considerada una maniobra provocativa y “un colosal riesgo” que podría desestabilizar aún más las relaciones con occidente. Entre algunas de las objeciones se mencionó que los cazas cuentan con capacidad para lanzar armamento nuclear, lo que representa un riesgo inaceptable pese a que Ucrania carece de ese tipo de armamento. Rusia espera destruir en tierra a los F-16 apenas lleguen a territorio ucraniano, apoyándose en sus capacidades de vigilancia y ventajas que ofrecen sus misiles balísticos.

Los F-16 ucranianos tendrán limitaciones iniciales para apoyar a las tropas que combaten en el frente. Foto: USAF

Sin ser una bala de plata, el temor que pese sobre los F-16 es que no lleguen las cantidades necesarias a tiempo, tal como ha sucedido con otro armamento de origen occidental como piezas de artillería, sistemas de cohetes de largo alcance y misiles crucero. Al respecto, queda el ejemplo de Bélgica, país que se comprometió a entregar hasta 30 F-16, pero con plazos que se extenderán hasta el 2028.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: Forsvarets

Te puede interesar: Según expertos, la “moda” de los robots en la guerra entre Rusia y Ucrania hace relucir sus inconvenientes prácticos

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario