El sábado, drones ucranianos atacaron el aeródromo ruso de Olenya, situado en la región del Ártico en el extremo norte del país, destruyendo un bombardero estratégico, según informaron medios ucranianos y otras fuentes, aumentando el riesgo de una expansión en el terreno de batalla.
Situada en el Ártico, en la península de Kola, la base aérea de Olenya se encuentra a más de 1.900 kilómetros al norte de Ucrania, pero solo a 200 kilómetros de la frontera finlandesa. El aeródromo de Olenya ha sido utilizado por las fuerzas rusas para atacar la infraestructura civil en Ucrania con misiles de crucero. Según los informes, hace menos de un mes, los bombarderos Tu-95MS de Olenya bombardearon el hospital infantil de Kiev.
En respuesta a los ataques con drones, el presidente finlandés, Alexander Stubb, declaró: “No tenemos motivos para preocuparnos en Finlandia. Tenemos la situación bajo control y podemos responder”, según el diario ucraniano Pravda.
Ucrania busca sacar ventaja en la Guerra contra Rusia mediante el uso de drones
Con un arsenal cada vez mayor de drones fabricados localmente, la inteligencia ucraniana ha intensificado sus ataques contra objetivos dentro de Rusia. Los principales objetivos son aeródromos y refinerías de petróleo, pero también se han atacado fábricas de armas e instalaciones espaciales. Las defensas aéreas rusas, cada vez más dispersas debido a estos ataques, tienen dificultades para derribar los drones.
No está claro qué tipo de dron se utilizó en el ataque contra Olenya, suponiendo que realmente haya ocurrido. Los aviones deportivos modificados pueden ser los drones que vuelan más lejos, pero la inteligencia en Kiev opera más de una docena de otros tipos de drones.
Más detalles sobre el material ruso que fue atacado por Ucrania
Los aproximadamente 63 Tu-22M3, junto con unos 55 Tupolev Tu-95 y 17 Tupolev Tu-160, atacan frecuentemente a tropas y civiles ucranianos con misiles de crucero. Estos ataques masivos tienen como objetivo abrumar las defensas aéreas ucranianas, y a menudo lo consiguen.
Los bombarderos disparan sus misiles desde cientos de kilómetros de distancia, demasiado lejos para que la mayoría de las defensas aéreas de Ucrania puedan responder eficazmente. Dicho esto, en abril, un raro misil tierra-aire pesado S-200 ucraniano pudo haber alcanzado un Tu-22M3 en el aire sobre el sur de Rusia.
Generalmente, los ucranianos apuntan a los bombarderos de ala oscilante de 139 pies mientras están en tierra. En 2022 y nuevamente el año pasado, los drones ucranianos apuntaron a los Tu-22M3 en sus bases dentro de Rusia, aparentemente destruyendo un bombardero y dañando otro.
Lo que está claro es que los operativos en Kiev no solo están manteniendo sus ataques contra los aviones de guerra más poderosos de Rusia mientras están estacionados y vulnerables, sino que están intensificando los ataques. Si el ataque del sábado ocurrió como informó Pravda, los bombarderos rusos no están seguros en ningún lugar a menos de mil millas de la línea del frente.
Te puede interesar: Con la pronta llegada de los cazas F-16, Ucrania baja las expectativas ante diversos desafíos técnicos y políticos