El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó que un conflicto entre Israel y Hezbolá no es evitable, expresando preocupación por la posibilidad de una escalada. Mientras tanto, la frontera entre Israel y Líbano se encuentra en su punto crítico tras la muerte de un civil israelí por un reciente ataque con cohetes perpetrado desde el Líbano.
Fue el pasado sábado, cuando un ataque con cohetes mató a 12 niños y adolescentes en un campo de fútbol en un pueblo druso, un evento que Israel atribuyó a Hezbolá. Y aunque el grupo libanés negó su implicación en el hecho, el Gobierno de Netanyahu prometió represalias contundentes de acuerdo a lo citado por Reuters, aumentando las tensiones en la región.
Durante los últimos días, el Ejército israelí perpetró ataques contra varios objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano, matando a un combatiente del grupo. En respuesta, Hezbolá afirmó que su unidad de defensa aérea había disparado contra aviones israelíes, obligándolos a retirarse. Sin embargo, un portavoz del Ejército israelí dijo no tener conocimiento de tal incidente.
La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, intensificó los esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada mayor. Washington instó al Gobierno de Netanyahu a evitar ataques en Beirut o contra infraestructuras civiles importantes, mientras que Hezbolá rechazó los llamados internacionales para abstenerse de responder a las represalias previstas.
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Fuente: Reuters