En los últimos meses, el escenario político de Estados Unidos – con las elecciones presidenciales acercándose – captó la atención global, especialmente en países clave como China. Con la campaña electoral estadounidense en plena ebullición, el mundo observa con interés las posibles consecuencias de un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca o la continuación del mandato de Joe Biden con Kamala Harris, particularmente en lo que respecta a la relación con el gigante asiático.

En este sentido, analistas del medio Foreign Affairs explican cómo estos dos posibles resultados electorales podrían impactar las relaciones entre Estados Unidos y China, y particularmente si Beijing tiene una preferencia clara entre ambos escenarios. Por un lado, la administración de Joe Biden, con Kamala Harris como vicepresidenta, se perfila como continuadora de una política internacionalista, mientras que se presume que una reelección de Trump con J. D. Vance podría marcar un giro hacia el aislacionismo.

FILE PHOTO: U.S. President Donald Trump meets with China’s President Xi Jinping at the start of their bilateral meeting at the G20 leaders summit in Osaka, Japan, June 29, 2019. REUTERS/Kevin Lamarque/File Photo

Desde la perspectiva china, los expertos afirman que la diferencia entre las políticas de Biden y Trump no fueron tan pronunciadas. El primer mandato de Trump introdujo un enfoque confrontativo hacia China, etiquetando al país como una “potencia revisionista” y un competidor estratégico. Aunque Biden mantuvo y, en algunos casos, intensificó esta postura, la política estadounidense hacia China mostró una consistencia notable. A simple vista esto señala que no se esperan grandes cambios independientemtne del partido en el poder.

No obstante, ambos enfoques sí reflejan una preocupación común: la creciente influencia de China en regiones estratégicas y la necesidad de una respuesta firme que afiance el poder de Estados Unidos en el escenario internacional. Los analistas chinos consideran que la política estadounidense hacia China está profundamente influenciada por las preocupaciones internas de Estados Unidos, más que por diferencias sustanciales en las estrategias de los partidos.

¿Harris o Trump?

Lo cierto es que en el debate sobre si China preferiría una administración Harris o un segundo mandato de Trump, la realidad parece ser que Beijing podría no tener una clara inclinación hacia uno u otro. La administración Trump, aunque agresiva, también mostró flexibilidad en áreas clave como las negociaciones comerciales y la cooperación limitada en algunos temas. Por otro lado, Biden continuó con una política de competencia estratégica, consolidando esfuerzos multilaterales y manteniendo un diálogo abierto con Pekín en ciertos temas.

Los expertos de Foreign Affairs advierten que la política estadounidense hacia China, independientemente de quién gane en 2024, probablemente seguirá priorizando la competencia estratégica y la contención. Los estrategas chinos observan que las diferencias entre las administraciones en cuanto a tácticas pueden ser menos significativas frente a un consenso bipartidista en Washington sobre el desafío que representa China. En este contexto, Beijing buscará mantener una relación estable con Estados Unidos y evitar perturbaciones que puedan desencadenar conflictos mayores.

Fuente: Foreign Affairs

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

1 COMENTARIO

  1. Ahorraré la lectura del artículo: China obviamente preferiría a Kamala Harris, pues los demócratas se enfocan más en los asuntos con Rusia, mientras que los repúblicanos priorizan a China. No por nada Huawei tuvo sus mayores inconvenientes durante la administración Trump, aunque esté sea un lacayo de Rusia

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