En un reciente foro organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), Vipin Narang, Subsecretario de Defensa en funciones para Política Espacial de Estados Unidos, declaró que la postura nuclear del país podría requerir ajustes significativos debido a los avances en las capacidades nucleares de China, Rusia y Corea del Norte.
Narang enfatizó que Estados Unidos enfrenta una nueva era nuclear con múltiples desafíos de potencias revisionistas que no muestran interés en el control de armas o en esfuerzos de reducción de riesgos. Estos países están modernizando y ampliando sus arsenales nucleares, amenazando con utilizar estas armas para alcanzar sus objetivos estratégicos.
El funcionario del Pentágono señaló que las acciones de estos contendientes han forzado a Estados Unidos a adoptar un enfoque más competitivo. Este enfoque incluye la modernización de la disuasión nuclear y el fortalecimiento de alianzas y esfuerzos de disuasión extendida tanto en la OTAN como en la región Indo-Pacífico.
Ante la falta de cambios en las trayectorias de amenaza nuclear de China, Rusia y Corea del Norte, Narang sugirió que Washington podría llegar a un punto donde sea necesario ajustar el tamaño y la postura de sus fuerzas nucleares desplegadas. Esta evaluación refleja la creciente preocupación de Estados Unidos sobre la capacidad de sus adversarios para desafiar su superioridad nuclear y la estabilidad estratégica global.
Contexto global de las fuerzas nucleares
A pesar de los esfuerzos por reducir los arsenales nucleares desde la Guerra Fría, el inventario mundial sigue siendo alto, tal como reporta FAS, con nueve países poseyendo aproximadamente 12.121 cabezas nucleares a principios de 2024. Estados Unidos y Rusia combinados poseen alrededor del 88% del total de armas nucleares del mundo y el 84% de las ojivas disponibles para uso militar. Aunque hay una tendencia global a la reducción de arsenales, esta se ha ralentizado en las últimas décadas.
Los países como China, India, Corea del Norte, Pakistán y el Reino Unido están aumentando sus arsenales, mientras que Estados Unidos y Rusia continúan desmantelando ojivas retiradas anteriormente. Este incremento en las capacidades nucleares operativas contrasta con la disminución del inventario global de armas nucleares.
Perspectivas a futuro
El panorama nuclear mundial se vuelve cada vez más complejo. La administración Biden ha restablecido la transparencia nuclear, aunque con limitaciones, y tanto Estados Unidos como Rusia han dejado de intercambiar datos públicos sobre sus ojivas estratégicas y lanzadores desplegados, como lo exige el Nuevo Tratado START.
En este contexto, la declaración de Narang subraya la necesidad de que Estados Unidos evalúe continuamente su postura nuclear para asegurar que pueda disuadir efectivamente las amenazas emergentes y mantener la estabilidad estratégica.
El reto radica en equilibrar la modernización de las fuerzas nucleares con los esfuerzos de control de armamento, un desafío que requiere una cuidadosa consideración de las dinámicas geopolíticas y las capacidades tecnológicas de los adversarios.
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