Recientes acontecimientos en la carrera presidencial de Estados Unidos, incluyendo la elección de JD Vance como candidato a vicepresidente por parte de Donald Trump, han generado preocupaciones en los países europeos miembros de la OTAN sobre la posibilidad de que Estados Unidos reduzca su liderazgo en la organización, o incluso se retire completamente, según analistas.
Durante mucho tiempo, presidentes estadounidenses de ambos partidos han criticado la falta de reparto equitativo de cargas dentro de la OTAN, señalando que muchos países no cumplen con el compromiso de gastar el 2% de su PIB en defensa. Con la próxima elección presidencial en Estados Unidos y las críticas de Trump y Vance a la alianza, el futuro de la OTAN está en juego, según expertos en política exterior.
Trump ha criticado frecuentemente a los países de la OTAN por imponer una carga financiera a Estados Unidos, advirtiendo que si no aumentan sus contribuciones, podría considerar reducir la participación estadounidense en la alianza o retirarse completamente. En una entrevista en marzo, Trump dijo: “La OTAN tiene que tratar a Estados Unidos de manera justa, porque si no es por Estados Unidos, la OTAN literalmente ni siquiera existe”.
Trump y Vance promueven una política exterior aislacionista bajo la plataforma “Estados Unidos primero”, lo cual plantea preguntas sobre el futuro de los países miembros de la OTAN que dependen de la asistencia estadounidense, especialmente Ucrania y los países vecinos de Rusia. Incluso si la vicepresidenta Kamala Harris, la candidata presidencial demócrata prevista, gana las elecciones en noviembre, la OTAN aún podría enfrentar desafíos.
La postura de los expertos con respecto al rol de Estados Unidos dentro de la alianza
Klaus Larres, profesor de historia en la Universidad de Carolina del Norte, señaló que no toda la retórica de campaña se traduce en acciones una vez en el cargo. Aunque Trump es más escéptico con la OTAN que la administración de Biden, con más países cumpliendo el compromiso de gasto en defensa, esa queja puede disminuir. “Probablemente no volverá a repetir que quiere abandonar la OTAN, pero hará que Estados Unidos sea menos activo y menos prominente en la alianza”, dijo Larres. Añadió que la inexperiencia de Vance en política exterior podría llevarlo a reconsiderar su postura aislacionista.
Expertos en política exterior advierten que reducir la participación de Estados Unidos en la OTAN podría indicar a los adversarios extranjeros que pueden aprovecharse de los aliados estadounidenses, dado que la fuerza militar de Estados Unidos es un factor disuasorio clave. Elizabeth Saunders, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Columbia, señaló que el ejército estadounidense es la “base” de la OTAN y que el programa nuclear estadounidense es crucial para disuadir a adversarios como Rusia.
Hans Binnendijk, miembro del Centro Scowcroft para Estrategia y Seguridad del Atlantic Council, señaló que el riesgo más grave para Estados Unidos es Rusia, debido al potencial de escalada en la guerra de Ucrania. Si la alianza se debilita significativamente, Putin podría aprovecharse de ello. Binnendijk agregó que, incluso si Trump no retira formalmente a Estados Unidos de la OTAN, aún podría reducir su participación de manera que socaven la alianza y dejen a otros países miembros más vulnerables.
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Fuente: Defense News