Un ataque ocurrido el lunes en la base aérea de Al Asad, en el oeste de Irak, dejó al menos cinco miembros del personal estadounidense heridos, según informaron funcionarios a Reuters. Este incidente se produce en medio de crecientes tensiones en Medio Oriente tras el asesinato de líderes de Hamás y Hezbolá.

Dos cohetes impactaron la base, según dos fuentes de seguridad iraquíes. Los proyectiles cayeron dentro del complejo militar. La relación del ataque con las amenazas de represalias de Irán por el asesinato de Ismail Haniyeh aún no está clara.

Las autoridades estadounidenses, que solicitaron anonimato, informaron que uno de los heridos está grave. Además, el recuento de víctimas podría variar a medida que se completen las evaluaciones de los daños causados por el ataque.

Contexto regional y tensiones en aumento

El asesinato de Ismail Haniyeh ha intensificado las tensiones en la región. Irán señaló a Israel como responsable del atentado, aunque este último no asumió la autoría. Paralelamente, la muerte de Fuad Shukr, alto mando militar de Hezbolá, en un ataque israelí en Beirut, ha generado temores sobre una posible escalada del conflicto en Gaza hacia una guerra más amplia en Oriente Próximo.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, discutieron la situación en una llamada telefónica, calificando el ataque como una “peligrosa escalada”, según un comunicado del Pentágono.

Estados Unidos ha tomado medidas preventivas ante las crecientes amenazas en la región. La semana pasada, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque en Irak contra militantes que se preparaban para lanzar aviones no tripulados contra fuerzas estadounidenses y de la coalición. Además, el Pentágono anunció el despliegue adicional de aviones de combate y buques de guerra en Oriente Próximo para reforzar las defensas ante las amenazas de Irán y sus aliados.

Rol de Irak y la influencia iraní

Irak, que alberga a 2.500 soldados estadounidenses, se encuentra en una posición delicada como aliado tanto de Estados Unidos como de Irán. El país ha sido escenario de numerosos ataques desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en octubre. Las milicias respaldadas por Irán, que operan en Irak, han atacado a las fuerzas estadounidenses en múltiples ocasiones, exacerbando las tensiones.

El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, conversó con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, el domingo. Durante la conversación, Blinken solicitó a Sudani que ayudara a moderar la respuesta de Irán al ataque en Teherán.

El general Michael “Erik” Kurilla, jefe del Mando Central de Estados Unidos, se encuentra actualmente en Oriente Próximo. Coordina con aliados la respuesta a un posible ataque iraní contra Israel. Esta acción subraya la necesidad de una cooperación estrecha y efectiva entre las fuerzas estadounidenses y sus aliados en la región para enfrentar las amenazas emergentes.

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Redacción
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