En la columna sobre posibles cambios en la política monetaria de las principales potencias durante el mes de marzo, analizamos que las economías de las grandes potencias deben definir el rumbo que seguirán en los próximos años. Durante la última semana se publicaron datos del último trimestre, y se anunciaron cambios en las políticas monetarias, como fue el caso de Japón. El impacto de las informaciones y las nuevas medidas generó pánico en los mercados financieros. Las grandes empresas tech y de sectores tradicionales perdieron gran parte de su valor en las principales bolsas de valores del mundo, y hay mucha preocupación sobre el futuro de la economía global.
Los datos económicos estadounidenses y el pánico global
El reciente informe económico de Estados Unidos ha generado preocupación en los mercados globales, ya que ha puesto de manifiesto una serie de problemas que podrían indicar una desaceleración económica inminente. El aumento inesperado de la tasa de desempleo en julio a 4,2%, superando las expectativas de los analistas que preveían una estabilidad en 3,8%, es un claro signo de debilidad en el mercado laboral. Además, la creación de sólo 144.000 nuevos empleos, muy por debajo de los 200.000 esperados, nos indica que la economía se está enfriando y no puede mantener el ritmo de crecimiento esperado.
Estos factores han contribuido a una caída significativa en los índices bursátiles, con el S&P 500 y el Dow Jones cayendo un 2,5% y 2,8% respectivamente. Esto refleja el temor de los inversores a que la economía se esté desacelerando, lo que podría conducir a una recesión. La situación podría conducir a una recesión. Queda por ver si estas medidas serán suficientes para evitar una recesión. Sin embargo, el informe económico del empleo estadounidense es un claro signo de advertencia de que la economía se está desacelerando y que se necesita tomar medidas para evitar una recesión.
Durante la jornada del lunes, y con expectativas bearish (tendencia a la baja), Nvidia cayó un 13% en el comercio previo a la apertura, mientras que las acciones de Apple bajaron un 7,1% y Tesla un 8,8%. Los futuros del índice VIX, conocido como el “indicador del miedo” de los mercados financieros de Nueva York, subieron por encima de los 65 puntos, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia de Covid-19.
La reacción del mercado financiero japonés
La publicación del informe del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos sacudió los cimientos de los mercados financieros globales. Esta noticia borró de manera rápida el optimismo que había impulsado al índice Nikkei 225 de Tokio a niveles récord, superando los 42.000 puntos en las últimas semanas. Como consecuencia, el Nikkei 225 se desplomó un 5,8% durante la jornada del viernes, encaminándose hacia su peor caída.
El lunes el Nikkei 225 sufrió un desplome que alcanzó el 12,4% en las primeras horas de la mañana. Esta caída abrupta fue provocada por una ola de ventas masivas, desencadenada por los crecientes temores sobre la salud de la economía estadounidense. Al cierre de la jornada, el Nikkei había perdido 4.451 puntos, situándose en 31.458 lo que marcó un duro golpe para los inversores y un reflejo de la creciente incertidumbre en los mercados globales.
Por esta dinámica, los mercados de valores globales cayeron el lunes, con el índice japonés sufriendo su peor día en 37 años, debido a la preocupación de los inversores sobre una posible recesión en EE.UU. y la venta de activos de riesgo.
El impacto en Argentina
La situación económica en Estados Unidos ha tenido repercusiones directas en Argentina. El riesgo país superó los 1600 puntos, alcanzando su nivel más alto en dos años. Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron hasta un 13%, con empresas como YPF y Grupo Financiero Galicia liderando las pérdidas. Este aumento en el riesgo país dificulta el acceso de Argentina a los mercados internacionales de crédito, encareciendo el costo de financiamiento que es prioritario para la gestión económica de Milei. Además, la incertidumbre global ha llevado a una depreciación del peso argentino frente al dólar.
El tipo de cambio oficial mayorista experimentó una ligera devaluación de $3 frente al cierre previo, cotizando a $935. Esto representa un incremento del 0,3% y está en consonancia con la política del Banco Central de devaluar la moneda en un 2% mensual. En comparación con el dólar CCL, la brecha cambiaria se situó en el 41,5%. Los precios de los dólares libres, como el dólar blue y el dólar MEP también aumentaron.
Sacando a Mercado Libre que mejoró el precio de las acciones debido a un gran desempeño financiero, el resto de las empresas argentinas cotizando en Nueva York perdieron fuerza durante el lunes. Las acciones de YPF bajaron un 6,35% durante la jornada del mercado estadounidense, mientras que otros ADR argentinos (títulos de valores para las empresas que están constituidas fuera de los EE UU) se situaron con pérdidas entre el 9% y 6%.
¿Qué hará la FED con las tasas de interés?
Desde un punto de vista político, será interesante cómo la nueva administración lidiará con los desafíos del mercado laboral estadounidense. A priori, la coyuntura beneficiaría a Donald Trump. Biden y la ahora candidata Harris, no sólo tuvieron un espiral inflacionario que prendió las alarmas en su país, sino que las medidas correctivas llevan a un sendero cuyo resultado es la recesión.
Con este contexto, la FED podría verse obligada a realizar una serie de recortes rápidos en las tasas de interés. Estos podrían comenzar con una medida de emergencia antes de la próxima reunión de política en septiembre, según los analistas. Ahora se esperan recortes de 1,25 puntos porcentuales —cinco reducciones de un cuarto de punto— en las tres últimas reuniones del año de la Fed. Las tasas de swaps a una semana muestran una probabilidad del 40% de un recorte no programado de un cuarto de punto en los costos de endeudamiento durante la próxima semana.
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