Los expertos sugieren que Estados Unidos, puntualmente su ejército, necesita “integrar” nuevos conceptos operativos y aumentar la producción de drones de industria nacional. El pedido radica en que hoy los fabricantes estadounidenses cuentan con múltiples dificultades para fabricar drones a gran escala de alta calidad.
Los líderes del ejército no solo están compitiendo para incorporar drones pequeños en las operaciones, sino que también están observando que el mundo demanda cada vez más este tipo de armamento en el campo de batalla. Las lecciones de Ucrania, donde se están utilizando pequeños aviones tipo cuadricóptero con gran efecto y en cantidades extraordinarias, son un claro ejemplo. Las empresas ucranianas construyen un millón de drones con vista en primera persona al año para usarlos como municiones de merodeo, sin contar los miles de cuadricópteros de reconocimiento que el ejército ha comprado o recibido.
Los desafíos de producción
En tiempos donde nuevos conflictos emergen constantemente y los “viejos” se tornan aún más constantes en el tiempo, el ejército estadounidense debe poder sanear el costo de aumentar su producción nacional. La solución potencial podría ser un mayor apoyo del Pentágono a los productores nacionales, dado que el Departamento de Defensa suele ser un cliente confiable que adquiere drones de la Lista Azul, exclusiva para el país. No obstante, la lenta toma de decisiones de los compradores militares podría ser un obstáculo para el crecimiento de compañías emergentes, ya que son necesarios varios pasos con anterioridad.
Actualmente, la industria estadounidense de drones enfrenta problemas de capacidad de producción. El ejército estadounidense debe incorporar conceptos operativos que exijan un gran número de drones, aunque las estimaciones sugieren que la producción nacional actual no cubre ni siquiera la mitad de la demanda necesaria. Además, para incorporar nuevos sistemas es también necesario que un gran número se descarte, de lo contrario la producción se mantendrá en un nivel relativamente bajo.
Hoy, las estimaciones de la producción mensual nacional total incluye miles de unidades, aunque es probable que las empresas estadounidenses no estén produciendo lo suficiente para reemplazar ni siquiera la mitad de esa cantidad de drones actuales. Además, es dificultoso para una startup entrar en este espacio y contar con el capital necesario para hacerlo, por lo que es difícil que nuevos nombres entren en la lista de compradores del Pentágono.
La actualidad de la industria de drones en Estados Unidos
Actualmente, el Ejército solo tiene registrado un programa de cuadricópteros, es decir, un programa con una línea de financiación dedicada en el presupuesto, llamado Reconocimiento de Corto Alcance o SRR. Actualmente, dos empresas compiten para ganar el contrato del Tramo 2 de SRR: Skydio, que dice que puede fabricar un total de 2.000 drones por mes, y Teal, que dice que su capacidad de producción es de miles.
Pero la expansión de la capacidad de producción por parte de fabricantes estadounidenses dependerá de su éxito en la obtención de más contratos. A pesar de los esfuerzos de empresas como Skydio y Teal, la competencia internacional y la distorsión del mercado por compañías extranjeras siguen siendo desafíos significativos.
La competencia a nivel internacional es también feroz, ya que el mercado está dominado por fabricantes chinos como DJI que controlan el 70% del mercado global. Pero en esa lógica existe un punto fundamental: los drones de China tienen financiamiento estatal. En este contexto, muchas empresas de drones estadounidenses han fallado también por ese motivo.
Pero además, los drones estadounidenses no son tan buenos como sus rivales chinos más económicos, que a menudo los superan en términos de rendimiento y costo, convirtiéndolos en la opción clara cuando la relación precio-rendimiento es un factor decisivo.
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