Filipinas criticó fuertemente las “acciones peligrosas y provocadoras” de China luego de que dos aviones de combate del Ejército Popular de Liberación (EPL) lanzaran bengalas cerca de un avión filipino la semana pasada en las proximidades del Bajo de Masinloc (Scarborough Shoal). “Las Fuerzas Armadas de Filipinas condenan con firmeza las acciones peligrosas y provocativas de la Fuerza Aérea del EPL, que pusieron en riesgo la vida de nuestro personal durante operaciones de seguridad marítima dentro de las zonas marítimas filipinas”.

El 8 de agosto de 2024, un avión NC-212i de la Fuerza Aérea Filipina (PAF) estaba realizando una patrulla marítima rutinaria sobre Bajo de Masinloc cuando, alrededor de las 9:00 a. m., dos aviones de la Fuerza Aérea del EPL realizaron una maniobra peligrosa y lanzaron bengalas en la trayectoria del avión filipino.

Este incidente representó una amenaza para la seguridad del avión y su tripulación, interrumpió las operaciones de vuelo legítimas en el espacio aéreo bajo la soberanía y jurisdicción de Filipinas y violó el derecho internacional y las regulaciones de seguridad aeronáutica.

La noticia llega poco tiempo después de que el Gigante Asiático realice patrullas de combate en la región, en respuesta a lo que también fueren ejercicios militares combinados entre Filipinas, EE.UU. y otros aliados regionales.

Idas y vueltas constantes entre China y Filipinas

Es importante recordar que China y Filipinas mantienen relaciones tensas debido a sus reclamaciones sobre el banco de arena Scarborough. Filipinas mantiene presencia en la zona con un antiguo buque encallado, el Sierra Madre, que requiere frecuentes misiones de reabastecimiento por parte de otros barcos. China aprovecha estas misiones para llevar a cabo operaciones de hostigamiento en apoyo a su reclamo territorial. En este contexto, ambos países se acusan mutuamente de interferir en las operaciones militares del otro, lo que ha sido una de las principales dificultades que el gobierno filipino, bajo la presidencia de Ferdinand Marcos Jr., ha enfrentado desde que asumió el cargo en 2022.

Pero aún así, el 21 de julio, Filipinas y China “llegaron a un entendimiento sobre un acuerdo provisional” para las misiones de reabastecimiento en el Mar de China Meridional. El Departamento de Asuntos Exteriores (DFA) no dio detalles sobre este acuerdo, que permite a Filipinas reabastecer la Sierra Madre en el Segundo Banco Thomas.

El 27 de julio, Filipinas completó su primera misión de reabastecimiento en el Mar de China Meridional sin obstáculos, tras llegar a un acuerdo con Pekín. El 31 de julio, buques de guerra de Estados Unidos y Filipinas se reunieron cerca de una formación marítima en disputa en el Mar de China Meridional para llevar a cabo una patrulla conjunta.

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El USS Mobile (LCS-26) y el BRP Ramon Alcaraz (PS-16) se encontraron frente a Leslie Bank, una formación marítima dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas, también reclamada por China.

Según la Marina, esta patrulla conjunta tenía como objetivo “demostrar la fortaleza de la alianza entre ambos países y mejorar las capacidades combinadas en el ámbito marítimo para apoyar la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico”.

El 2 y 7 de agosto, China envió drones cerca de la costa de Vietnam, lo que, según Reuters, fue “la primera vez en cinco años de monitoreo que Beijing ha hecho visibles tales operaciones”. El vuelo ocurrió pocos días después de que Hanoi anunciara sus primeros ejercicios conjuntos de guardacostas con Filipinas, programados para comenzar el 9 de agosto, y después de que Vietnam presentara una reclamación ante las Naciones Unidas para extender su plataforma continental en el Mar de China Meridional.

Del 7 al 8 de agosto, Australia, Canadá, Filipinas y Estados Unidos llevaron a cabo una Actividad de Cooperación Marítima Multilateral dentro de la Zona Económica Exclusiva de Filipinas. Aquellos mismos días, el Comando del Teatro Sur del EPL realizó una patrulla conjunta cerca de la isla Huangyan (Scarborough Shoal) en el Mar de China Meridional, para evaluar sus capacidades de reconocimiento, movilidad rápida y ataque conjunto.

Por lo tanto, son esperables mayores tensiones en la relación entre ambos estados, lo cual conlleva indudablemente a un aumento en el riesgo de una escalada militar regional que ponga en riesgo no sólo la maniobrabilidad en la zona, sino que también involucre un conflicto bélico directo entre dos superpotencias, Estados Unidos y China.

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Fuente: X

Redacción
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