La reciente ofensiva de Ucrania en Kursk, óblast de Rusia, podría representar una oportunidad política para llevar a cabo nuevos movimientos o bien poner fin a la guerra. Según el ex asesor de Trump, A. Wess Mitchell, se trata de una “estrategia de secuenciación” para Estados Unidos con el objetivo de evitar nuevas guerras y poner fin a otras, simultáneamente y en múltiples frentes. 

Para el analista, es fundamental darle a los ucranianos las herramientas necesarias para consolidar sus logros recientes y ampliarlos. Esto es importante ya que es lo que le permitiría a Estados Unidos sentarse con Rusia y negociar, dando tiempo también a que Ucrania y sus aliados se rearmen. No obstante, es crucial que Biden elimine las restricciones al uso de armas estadounidenses por parte de Ucrania y defina una situación final clara para el conflicto. 

Incursión ucraniana en Kursk. Fuente: AP

No obstante, es importante que primero se entiendan tres cuestiones: que esta incursión de Ucrania en Rusia es distinta al resto (porque es a mayor escala, participan nuevas tropas y cuentan con mejor armamento);

que la incursión ha sido mucho más profunda que otras; y que en lugar de retirarse, los ucranianos parecen estar atrincherándose y adquiriendo nuevas fuerzas y equipos. Además, esta incursión mostró las debilidades por parte de Rusia en el control de su frontera, dando una ventaja a Ucrania y un impulso para seguir avanzando. 

Atlantic Council

En conjunto, estos acontecimientos son importantes porque ponen en tela de juicio el discurso ruso de victoria, basado en prolongar la guerra y generar un desgaste en las tropas ucranianas (imponiéndose por superioridad numérica). Por ello, si las tropas ucranianas logran mantenerse firmes en este avance, Putin podría sentarse obligado a negociar con Kiev, o bien con sus aliados. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, declaró que ese es el objetivo de la operación, y Putin lo reconoció afirmando que “el enemigo busca mejorar sus posiciones negociadoras en el futuro”. 

En resumen, Occidente debería ayudar a Zelenksi a conservar este avance importante en suelo ruso para poner fin a la guerra lo antes posible y en las mejores condiciones posibles para Ucrania. Para ello, Estados Unidos debe otorgar más ayuda militar sin restricciones e imponer claridad en sus objetivos finales. Además, otros países como los miembros de la OTAN deberán colaborar con estos objetivos para hacer mucho más de lo realizado hasta ahora. 

Te puede interesar: La ofensiva de Ucrania en Kursk podría ser un punto de quiebre en la guerra, afirman expertos

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario