En julio, funcionarios de la OTAN indicaron que Ucrania podría tener que esperar un año más antes de lanzar una nueva ofensiva contra las fuerzas rusas. Esta evaluación se basó en retrasos en el apoyo occidental, particularmente en la lenta aprobación de la ayuda militar por parte del Congreso de Estados Unidos. Hoy el escenario es otro, debido que Ucrania desafió las predicciones de la alianza y lanzó una ofensiva sin precedentes dentro de territorio ruso que no era vista desde la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, la semana pasada, Ucrania sorprendió al lanzar un ataque en la región rusa de Kursk, lo que tomó desprevenidas a las fuerzas rusas y obligó al presidente Vladimir Putin a redirigir algunas tropas de Ucrania.
Esto resulta particularmente importante en vista de las próximas elecciones en Estados Unidos, que Ucrania sigue de cerca, señaló Hamilton. Si Trump gana, existe una seria posibilidad de que reduzca la ayuda militar a Ucrania; el expresidente ya afirmó en junio que “resolvería ese asunto de inmediato”.
Por lo tanto, es probable que Kiev esté tratando de posicionarse lo mejor posible para posibles negociaciones con Rusia. Jack Watling, investigador principal de Guerra Terrestre en el Royal United Services Institute, escribió en The Guardian que “políticamente, el objetivo de la operación es ganar influencia antes de posibles negociaciones”. Añadió que Ucrania quiere asegurarse de tener algo que Rusia desee cambiar por concesiones, lo que implica que el ejército ucraniano debe capturar y mantener una porción significativa de territorio ruso durante las negociaciones.
Sin embargo, esta incursión podría estar marcando un cambio en la política occidental. A pesar de la reticencia de Occidente a permitir que Ucrania ataque a Rusia, varios países han expresado su apoyo a las acciones de Ucrania en Kursk, incluida Alemania, que anteriormente se había mostrado cautelosa respecto a provocar a Putin. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania declaró a Politico que “Ucrania tiene el derecho a la legítima defensa según el derecho internacional”, y añadió que “esto no se limita a su propio territorio”.
El Instituto para el Estudio de la Guerra comentó en una evaluación del conflicto el sábado que aún era pronto para evaluar los resultados y la importancia operativa de la incursión ucraniana en Rusia. Sin embargo, señaló que, dada la escala del conflicto, el avance en Kursk y las operaciones rusas en el este de Ucrania probablemente no sean “operaciones militares decisivas” que definan el resultado de la guerra.
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Fuente: Business Insider
La historia muestra que el problema es como salir de Rusia, no entrar. Esta operación tiene cara de cambio de mando, sale EUA, entra UK.