En julio, funcionarios de la OTAN indicaron que Ucrania podría tener que esperar un año más antes de lanzar una nueva ofensiva contra las fuerzas rusas. Esta evaluación se basó en retrasos en el apoyo occidental, particularmente en la lenta aprobación de la ayuda militar por parte del Congreso de Estados Unidos. Hoy el escenario es otro, debido que Ucrania desafió las predicciones de la alianza y lanzó una ofensiva sin precedentes dentro de territorio ruso que no era vista desde la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, la semana pasada, Ucrania sorprendió al lanzar un ataque en la región rusa de Kursk, lo que tomó desprevenidas a las fuerzas rusas y obligó al presidente Vladimir Putin a redirigir algunas tropas de Ucrania.

Ukrainian servicemen operate a tank on a road near the border with Russia. 
                            
                            The Ukrainian army entered Russia's Kursk region on August 6, capturing dozens of settlements in the biggest offensive by a foreign army on Russian soil since World War II.
Después de meses de ataques rusos continuos en territorio ucraniano, parecía que Ucrania se vería obligada a una retirada lenta en el este. Pero este nuevo avance en Kursk es un recordatorio oportuno para los aliados internacionales de que el desenlace de la guerra aún no está decidido.

Esto resulta particularmente importante en vista de las próximas elecciones en Estados Unidos, que Ucrania sigue de cerca, señaló Hamilton. Si Trump gana, existe una seria posibilidad de que reduzca la ayuda militar a Ucrania; el expresidente ya afirmó en junio que “resolvería ese asunto de inmediato”.

Por lo tanto, es probable que Kiev esté tratando de posicionarse lo mejor posible para posibles negociaciones con Rusia. Jack Watling, investigador principal de Guerra Terrestre en el Royal United Services Institute, escribió en The Guardian que “políticamente, el objetivo de la operación es ganar influencia antes de posibles negociaciones”. Añadió que Ucrania quiere asegurarse de tener algo que Rusia desee cambiar por concesiones, lo que implica que el ejército ucraniano debe capturar y mantener una porción significativa de territorio ruso durante las negociaciones.

Ukrainian military vehicle
Hamilton afirmó que la nueva estrategia de Ucrania demuestra su capacidad para llevar a cabo operaciones complejas que involucran varios activos militares, lo que refuerza su posición al mostrar que puede influir en el curso del conflicto. No obstante, aún queda por ver cuánto tiempo podrá mantener este tipo de operación, ya que su capacidad para mantener el impulso depende de la reposición continua de sus fuerzas, lo que sigue siendo incierto, agregó.

Sin embargo, esta incursión podría estar marcando un cambio en la política occidental. A pesar de la reticencia de Occidente a permitir que Ucrania ataque a Rusia, varios países han expresado su apoyo a las acciones de Ucrania en Kursk, incluida Alemania, que anteriormente se había mostrado cautelosa respecto a provocar a Putin. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania declaró a Politico que “Ucrania tiene el derecho a la legítima defensa según el derecho internacional”, y añadió que “esto no se limita a su propio territorio”.

El Instituto para el Estudio de la Guerra comentó en una evaluación del conflicto el sábado que aún era pronto para evaluar los resultados y la importancia operativa de la incursión ucraniana en Rusia. Sin embargo, señaló que, dada la escala del conflicto, el avance en Kursk y las operaciones rusas en el este de Ucrania probablemente no sean “operaciones militares decisivas” que definan el resultado de la guerra.

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Fuente: Business Insider

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

1 COMENTARIO

  1. La historia muestra que el problema es como salir de Rusia, no entrar. Esta operación tiene cara de cambio de mando, sale EUA, entra UK.

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