En medio de crecientes tensiones en Medio Oriente, el portaaviones USS Abraham Lincoln y su grupo de ataque han llegado a la región bajo el mando del Comando Central de los Estados Unidos (CENTCOM). Esta maniobra responde a la estrategia del Pentágono de incrementar la presencia militar en una zona clave, tras una serie de incidentes que han intensificado la inestabilidad en el área.
Un contexto volátil
La llegada del USS Abraham Lincoln ocurre en un momento delicado, marcado por una serie de asesinatos de altos dirigentes de Hamás y Hezbolá, organizaciones militantes apoyadas por Irán. Estos eventos, atribuidos a ataques israelíes, han elevado la tensión en la región. Paralelamente, las fuerzas estadounidenses han sido objeto de continuos ataques en Irak y Siria, los cuales han sido vinculados a milicias respaldadas por Teherán.
En respuesta a esta situación, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó el 11 de agosto que el USS Abraham Lincoln, que operaba previamente en el Indo-Pacífico, acelerara su tránsito hacia Medio Oriente. Esta decisión forma parte de una serie de movimientos estratégicos destinados a contrarrestar posibles amenazas y reforzar la postura defensiva de Estados Unidos en la región.
Detalles del USS Abraham Lincoln
El USS Abraham Lincoln, un portaaviones de la clase Nimitz, está equipado con cazas avanzados F-35C y F/A-18 Super Hornet, lo que le otorga una capacidad de combate significativa. Este portaaviones reemplaza al USS Theodore Roosevelt, que estuvo operando en Medio Oriente desde julio, como parte de un esfuerzo continuo por mantener una presencia naval robusta en la zona.
Junto al portaaviones, también se ha desplegado el submarino de misiles guiados USS Georgia, cuya llegada a la región del CENTCOM fue confirmada por el Secretario de Prensa del Pentágono, General de División Pat Ryder. Aunque los detalles sobre la misión específica del USS Georgia no se han revelado, su presencia subraya el compromiso de Estados Unidos de fortalecer su capacidad de respuesta ante cualquier contingencia en Medio Oriente.
Reforzar la presencia militar en Medio Oriente
La presencia militar estadounidense en Medio Oriente ha experimentado un notable incremento desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, seguido de los ataques de represalia israelíes en Gaza. En ese contexto, el Pentágono ya había enviado al portaaviones USS Dwight D. Eisenhower a la región en octubre, marcando la primera vez que un portaaviones estadounidense navegaba por aguas de Medio Oriente desde la retirada de Afganistán en 2021. Durante su despliegue, el USS Eisenhower y su grupo de ataque repelieron múltiples ataques con drones y misiles lanzados por los rebeldes Houthi, apoyados por Irán, contra embarcaciones civiles en el Mar Rojo.
El regreso del USS Eisenhower a la Estación Naval de Norfolk en julio, tras 275 días de operaciones, marcó el fin de una etapa, mientras que el despliegue del USS Abraham Lincoln simboliza el inicio de una nueva fase en la presencia militar estadounidense en la región.
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