En la madrugada del 27 de agosto de 2024, Ucrania enfrentó un nuevo episodio de ataques masivos por parte de las fuerzas rusas, marcando el segundo día consecutivo de ofensivas de gran magnitud. Mientras las operaciones militares rusas causaban la muerte de al menos seis personas y dejaban decenas de heridos, la OTAN respondió con el despliegue de aviones para reforzar la defensa aérea de Kiev y proteger el espacio aéreo en la región, en un intento de contrarrestar la creciente amenaza.
En las primeras horas del día, un ataque aéreo en la ciudad de Krivói Rog, ubicada en el centro del país y ciudad natal del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, cobró la vida de dos personas tras el impacto de un misil balístico en un hotel. Otros cuatro ciudadanos resultaron heridos y al menos dos se encuentran desaparecidos. En simultáneo, la región de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, sufrió una oleada de ataques con drones que resultaron en la muerte de dos personas y la herida de otras cuatro, según informó el jefe de la administración regional, Ivan Fedorov.
Las Fuerzas Armadas ucranianas lograron interceptar cinco misiles hipersónicos y 60 drones lanzados por aviones rusos, aunque no pudieron evitar la destrucción en más de la mitad de las regiones ucranianas. La Fuerza Aérea de Ucrania detectó el lanzamiento de varios misiles balísticos hipersónicos Kinzhal, conocidos por su capacidad para evadir las defensas aéreas tradicionales.
El Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado en el que afirmaba que la ofensiva fue realizada con armamento de precisión de largo alcance, tanto aéreo como marítimo, dirigido contra centrales eléctricas y otras infraestructuras clave en toda Ucrania, incluyendo las regiones de Kiev, Lviv, Járkov y Odesa. Esta nueva serie de ataques parece ser una respuesta a los recientes avances territoriales de Ucrania en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas ucranianas han ganado terreno en las últimas semanas.
La OTAN despliega aviones en respuesta a los ataques
Frente a esta escalada, la OTAN ha decidido incrementar su presencia en la región. Polonia, miembro clave de la Alianza Atlántica y uno de los principales aliados de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, ha desplegado sus aviones de combate para proteger su espacio aéreo, en particular en el sureste del país. Las fuerzas armadas polacas han advertido a la población sobre el aumento del nivel de ruido debido a las operaciones de vuelo tanto de aviones polacos como de sus aliados.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó enérgicamente los ataques, calificándolos de “indignantes” y reiterando el compromiso de Washington con el apoyo a la red energética ucraniana. En sintonía, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, denunció los “cobardes ataques rusos contra infraestructuras civiles”, subrayando la necesidad de mantener la presión internacional sobre Moscú.
La embajada de Estados Unidos en Ucrania había advertido recientemente sobre la posibilidad de un ataque ruso de gran envergadura en torno al Día de la Independencia de Ucrania, que se celebró el sábado 24 de agosto. Esta predicción lamentablemente se ha cumplido, con ataques que se han extendido desde la región oriental de Járkov hasta las provincias occidentales de Ivano-Frankivsk y Lviv.
La mayor compañía energética privada de Ucrania, DTEK, informó que se han implementado cortes de energía de emergencia en todo el país debido a los ataques, exacerbando la ya precaria situación de la infraestructura energética ucraniana. Estos ataques continúan la campaña rusa de destrucción de infraestructuras críticas, que ha sido una constante desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Mientras tanto, Ucrania sigue pidiendo a sus aliados occidentales, como el Reino Unido, Estados Unidos y Francia, que flexibilicen las restricciones sobre el uso de armamento para permitir ataques más profundos dentro del territorio ruso. El presidente Zelenski ha señalado que la colaboración de las fuerzas aéreas europeas con la defensa antiaérea ucraniana podría ser crucial para proteger vidas y mitigar el impacto de los ataques rusos.
Te puede interesar: Los F-16 de la Fuerza Aérea de Ucrania son desplegados cerca de territorio de la OTAN