En medio de crecientes tensiones en el Mar de China Meridional, China expresó una firme oposición al respaldo de Estados Unidos a Filipinas, tras una inusual reunión entre el Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y el Ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, el pasado 28 de agosto. Durante el encuentro, Sullivan criticó las “acciones desestabilizadoras” de China contra Filipinas y reiteró el compromiso de Washington de defender a sus aliados en la región del Indo-Pacífico. Esta reunión, enmarcada en un esfuerzo más amplio por mantener canales de comunicación abiertos entre ambas potencias, refleja las crecientes tensiones en una de las regiones más conflictivas del mundo.

Estados Unidos reafirma su compromiso con Filipinas

Sullivan, quien se encontraba en China en el marco de un esfuerzo diplomático más amplio para suavizar las fricciones entre las dos superpotencias, expresó su preocupación por lo que consideró acciones provocadoras de Beijing contra las operaciones marítimas de Filipinas. “Estamos comprometidos a defender a nuestros aliados en el Indo-Pacífico”, subrayó Sullivan, refiriéndose a Filipinas, con la cual Estados Unidos mantiene un Tratado de Defensa Mutua (MDT) que obliga a ambos países a protegerse mutuamente en caso de ser atacados.

En respuesta, Wang Yi advirtió a Estados Unidos contra el uso de sus alianzas bilaterales para “socavar la soberanía y la integridad territorial de China”, instando a Washington a no apoyar las “acciones infractoras” de Filipinas en el disputado Mar de China Meridional, según informó la televisión estatal china CCTV.

Crecientes tensiones en el Mar de China Meridional

El reciente intercambio de advertencias entre Washington y Beijing tiene lugar en un contexto de intensificación de incidentes en el Mar de Filipinas Occidental —denominación filipina para la parte del Mar de China Meridional dentro de su Zona Económica Exclusiva (ZEE)—. En agosto de 2024, las Fuerzas Armadas de Filipinas denunciaron una serie de incidentes de acoso por parte de la Guardia Costera china, incluyendo maniobras peligrosas en el mar, lanzamiento de bengalas contra aviones filipinos, colisiones intencionadas y el uso de cañones de agua para detener misiones filipinas hacia los accidentes geográficos disputados.

A pesar de un fallo arbitral internacional en 2016 que reconoció los derechos de Filipinas sobre su ZEE en el Mar de China Meridional, Beijing continúa reclamando casi la totalidad de este mar estratégico, que incluye importantes rutas de comercio internacional y potenciales recursos energéticos.

Manila toma una postura más firme bajo la administración de Marcos Jr.

Desde la asunción del presidente Ferdinand Marcos Jr., Filipinas ha adoptado una postura más enérgica en la defensa de sus derechos soberanos en el Mar de Filipinas Occidental. Este cambio representa un giro significativo con respecto a la administración de su predecesor, Rodrigo Duterte, quien buscó acercarse a Beijing en detrimento de la tradicional alianza con Estados Unidos.

En este contexto, los vínculos entre Manila y Washington se han fortalecido considerablemente en el último año. Prueba de ello es la reciente visita de altos funcionarios estadounidenses a Filipinas, así como la primera reunión conjunta de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de ambos países, donde Estados Unidos anunció una inversión de 500 millones de dólares en asistencia militar a Filipinas.

Reacción de China a la escalada en el Mar de Filipinas Occidental

La reacción de Beijing ante la renovada cooperación militar entre Estados Unidos y Filipinas ha sido contundente. El Global Times, diario estatal chino, calificó la declaración del almirante estadounidense Samuel Paparo —quien sugirió que Estados Unidos podría escoltar a Filipinas en sus misiones marítimas— como un intento de “avivar el fuego y alentar a Manila a realizar más provocaciones infractoras”.

El jefe del Estado Mayor de Filipinas, general Romeo Brawner Jr., rechazó la oferta de escolta estadounidense, indicando que las fuerzas marítimas filipinas aún cuentan con opciones propias para enfrentar el acoso chino.

Contexto de las disputas territoriales en el Mar de China Meridional

El Mar de China Meridional es un punto de fricción histórico en las relaciones entre China y Filipinas, así como entre otros países del sudeste asiático. La región es clave no solo por sus rutas comerciales estratégicas, sino también por los vastos recursos naturales que alberga. A pesar del laudo arbitral de 2016 a favor de Filipinas, Beijing ha mantenido su presencia militar en la región, reclamando casi todo el mar y desafiando los derechos soberanos de sus vecinos.

Este escenario subraya las complejidades geopolíticas en el Indo-Pacífico, donde Estados Unidos y China pugnan por consolidar su influencia, cada uno defendiendo sus intereses estratégicos en una región cada vez más volátil.

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Redacción
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