En respuesta a las crecientes tensiones con China, la Marina de los EE. UU. desplegó tres submarinos de la clase Ohio, equipados con un total de 462 misiles de crucero Tomahawk. Esta acción tuvo lugar después de que el Pentágono manifestara su frustración por las pruebas de misiles realizadas por China en el Mar de China Meridional.
En junio de 2010, estos submarinos aparecieron en el Pacífico occidental y en el océano Índico, con el objetivo de demostrar que la Marina de los EE. UU. podía operar en cualquier parte del mundo y estaba dispuesta a proteger sus intereses. Ahora, estos submarinos, los USS Michigan en Corea del Sur, USS Ohio en Filipinas y USS Florida en Diego García, hicieron una rara aparición en la superficie para destacar su presencia y capacidad de disuasión. Equipados con misiles Tomahawk, que tienen un alcance de 1.600 kilómetros, representan una amenaza considerable para cualquier adversario.
Aunque la Marina de los EE. UU. describió la aparición de los submarinos como una “coincidencia”, fue evidente que este movimiento tenía la intención de reafirmar el poder militar de Estados Unidos en una región donde las tensiones son altas. Por su parte, el gobierno chino expresó su preocupación, señalando que las actividades militares en la región deberían contribuir a la paz y estabilidad.
Además de su capacidad ofensiva, estos submarinos pueden desplegar unidades de operaciones especiales en zonas de conflicto, lo que los convierte en un recurso estratégico clave para la Marina de los EE. UU. en el Indo-Pacífico. A medida que China continúa fortaleciendo su poder militar, es probable que estas demostraciones de fuerza submarina se vuelvan más comunes, recordando a los adversarios que Estados Unidos sigue siendo un actor poderoso en la escena internacional.
Te puede interesar: Se intensifica la carrera presidencial en Estados Unidos a apenas 2 meses de las elecciones
Fuente: National Interest
Y no podrían darse una vueltita por Venezuela a ver si maduro se va,?