En un contexto marcado por la intensificación de las actividades militares chinas en la región del Indo-Pacífico, Japón está evaluando la posibilidad de unirse Cuerpo de Marines de Estados Unidos en las rotaciones regulares de tropas que realizan en el norte de Australia. Esta medida refuerza los crecientes lazos estratégicos entre Tokio, Washington y Canberra, quienes buscan contrarrestar el creciente poder militar de China.
La iniciativa fue discutida recientemente durante las reuniones anuales “2+2” entre los ministros de Defensa y Exteriores de Australia y Japón. Cabe resaltar que estas discusiones se dieron luego de dos incursiones por separado de China en territorio japonés: un avión de vigilancia chino violo el espacio aéreo japonés el 26 de agosto y un barco de reconocimiento entró en aguas territoriales japonesas solo cinco días después.
En ese sentido, tras haber reforzado las relaciones, Australia y Japón ya han intensificado sus lazos en materia de defensa con la firma de varios nuevos acuerdos de defensa y el aumento de su participación en maniobras conjuntas, incluido el despliegue de cazas F-35 en ambas direcciones. Bajo ese marco el ministro de defensa de Australia declaró que ambos países estaban estudiando la posibilidad de establecer una presencia rotatoria de infantes de marina japoneses en Darwin, como parte de la rotación anual de hasta 2.500 infantes de marina estadounidenses que se entrenan en el Top End.
Para los funcionarios de la cartera de defensa de Australia , esto simboliza el éxito con el que ambos países han superado sus diferencias pasadas y se han enfocado en la cooperación. Señaló también la importancia de que Japón considere un despliegue de fuerzas marinas en Darwin junto con Estados Unidos, resaltando el desarrollo paralelo de fuerzas anfibias y equipos militares similares entre Japón y Australia, en un marco de cooperación trilateral con el país americano..
Por otro lado, Australia y Japón están aumentando su cooperación con Filipinas debido a la preocupación compartida por las maniobras militares de China en el estrecho de Taiwán y el acoso a embarcaciones filipinas en el Mar de China Meridional.
Por otro lado, aunque las discusiones sobre el despliegue de aviones F-35 continúan, ambos países buscan fortalecer los vínculos entre sus fuerzas aéreas, considerando más entrenamientos y ejercicios conjuntos. También se abordó la posibilidad de que Japón participe en la construcción de nuevas fragatas para Australia, aunque el ministro de Defensa japonés, Kihara Minoru, no hizo comentarios sobre los informes relacionados.
Te puede interesar: Japón busca incrementa su presupuesto de Defensa en respuesta a amenazas regionales
Parece que a los dirigentes japoneses
Parece que el carácter pacifista de la constitución de Japón no aplica según los intereses de USA que ahora están enfocados en buscar una guerra contra China. Todo por la paranoica obsesión de USA por mantenerse a cualquier costo como la primera superpotencia, así el costo de esta obsesión sea producir una catástrofe global de imprevisibles consecuencias para la humanidad. Para mantener su supremacía, los USAnos no dudarán en atacar militarmente a China a la que ven como la sociedad capaz de superarlos en todos los ámbitos. La estrategia comenzó hace más de una década con el progresivo desmantelamiento de la globalización, cuando los USAnos se percataron que la globalización estaba favoreciendo a China impulsando su espectacular crecimiento y desarrollo, y no estaba sirviendo exclusivamente al mantenimiento de la hegemonía de USA, como pensaron cuando la impulsaron y lanzaron luego de la desintegración de la Unión Soviética. La estrategia continuó y continúa con la campaña generalizada de demonización, suspicacia y desprestigio contra todo lo que sea chino, utilizando los medios de comunicación del llamado “mundo occidental”, léase la “anglosfera”. Sigue la estrategia con la guerra comercial y económica contra China, que se hizo evidente con Trump, y que los medios de la anglosfera insisten en llamar “guerra comercial entre China y USA” a pesar de que para todos es evidente que esta guerra la inició USA en su intento por tratar de frenar el progreso de China. El peligro para China y para el mundo, es que los USAnos están dispuestos a convertir esta, por ahora guerra fría, en una guerra real para tratar de frenar a China, guerra a la que un general de alto rango del ejército de USA ya le puso fecha: año 2025, otro general habla de 2027. Este riesgo es muy real debido a que China actualmente no tiene equilibrio nuclear MAD (Mutual Assured Destruction, o Destrucción Mutua Asegurada) con USA, equilibrio MAD que si tiene Rusia con USA. China actualmente solo tiene unas 500 ojivas nucleares contra casi 5000 de USA y esto parece incitar a los USAnos a atacar ahora que todavía tienen la ventaja, es decir, “antes de que sea tarde”. Pero como es obvio, está guerra será atómica y mundial y todos intuimos sus consecuencias catastróficas.