El Departamento de Justicia de los EE. UU. ha ampliado su acusación contra los rusos responsables del ataque de malware conocido como “WhisperGate”, que tenía como objetivo destruir los sistemas informáticos de Ucrania y de 26 países aliados de la OTAN, incluyendo Estados Unidos. Una nueva acusación presentada el jueves incluye a cinco oficiales de inteligencia militar rusos. Anteriormente, solo un civil ruso llamado Amin Timovich Stigal había sido nombrado.

Un funcionario federal indicó que el ataque de “WhisperGate” en enero de 2022 podría considerarse el primer acto en la guerra de Rusia contra Ucrania. Los ciberataques también afectaron a empresas estadounidenses, y se ofrece una recompensa conjunta de 60 millones de dólares por información que conduzca a la captura de los responsables.

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William J. DelBagno, agente del FBI, afirmó que este tipo de guerra cibernética no será tolerado, y destacó la magnitud de los delitos cometidos por Rusia.

El jueves, EE. UU. intensificó sus esfuerzos para localizar a los ciberagentes rusos, acusando a cinco miembros de la inteligencia militar por sus ataques a Ucrania y a empresas estadounidenses antes de la invasión en 2022. El Departamento de Estado, junto con otros aliados, ofreció una recompensa de hasta 60 millones de dólares por la captura de estos individuos. Como referencia, la recompensa por Osama bin Laden tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 fue de 25 millones de dólares.

Los detalles de los ciberataques rusos

Los ciberataques, bajo el nombre de “WhisperGate”, estuvieron dirigidos a agencias gubernamentales ucranianas, países de la OTAN y empresas estadounidenses, con el objetivo de paralizar al gobierno ucraniano y evitar que la OTAN interviniera en su ayuda. Sin embargo, fueron contrarrestados gracias al Comando Cibernético de EE. UU. y empresas tecnológicas como Microsoft, Google y Amazon, que trasladaron las operaciones ucranianas a la nube, manteniendo el país operativo.

El ataque de enero de 2022 se considera el primer movimiento de la guerra, y un mes después, Rusia inició su invasión terrestre. Según los funcionarios, la operación para rastrear a los piratas informáticos fue denominada “Operación Soldados de Juguete”, y los agentes rusos pertenecían a una unidad que buscaba desestabilizar Europa.

Horas antes de la invasión en febrero de 2022, Microsoft alertó a la Casa Blanca sobre un inminente ataque digital dirigido a cegar a Ucrania. EE. UU. ha intensificado sus acciones contra Rusia, recientemente desmantelando una red que difundía propaganda prorrusa.

Aunque es improbable que los acusados sean arrestados pronto, las autoridades aseguran que se les perseguirá sin descanso y que han enviado un claro mensaje a Rusia: “Estamos tras ustedes”.

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Fuente: Western Investor / New York Times

Redacción
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