Recientemente, la Armada de EE.UU. hizo público el “Plan de Navegación para la Armada de Guerra de Estados Unidos 2024”: un documento estratégico donde se esboza un plan de acción para contrarrestar la amenaza de China sobre la región y, particularmente, Taiwán. Según lo expuesto por la Jefa de Operaciones Navales, Almirante Lisa M. Franchetti, el documento presenta el «Proyecto 33», un programa destinado a nuclear la tecnología con la inteligencia humana para “garantizar la superioridad militar en el Pacífico Occidental”.
El principal foco de tal documento radica en preparar a las fuerzas para una posible invasión china de Taiwán en 2027. El Proyecto 33 destaca puntualmente el uso de sistemas robóticos y autónomos avanzados en el campo de batalla, con siete objetivos clave:
- Abordar los retrasos en el mantenimiento de buques, submarinos y aeronaves
- Ampliar el uso de sistemas robóticos y autónomos para integrar más plataformas con rapidez
- Establecer centros de mando adecuados para un campo de batalla distribuido
- Reclutar y retener a los mejores talentos
- Mejorar la calidad del servicio
- Mejorar la formación de combate
- Reparar las infraestructuras críticas para apoyar las operaciones en tierra.
En paralelo, Franchetti destacó que la US Navy se centrará en “objetivos realistas y a corto plazo” para 2027, debido a limitaciones fiscales e industriales que pueden entorpecer los planes. En concreto, los objetivos buscarán maximizar la eficiencia de las capacidades actuales y explotar los recursos tecnológicos en vez de ampliar significativamente la flota.
La funcionaria también destacó que se han introducido capacitaciones sobre guerra robótica y el futuro de la guerra naval, con la inclusión de una postura de “negación asimétrica del mar”. Además, puntualizó en que las múltiples innovaciones en el campo de batalla surgieron durante la guerra ruso-ucraniana y la crisis del Mar Rojo, permitiendo utilizar estas dinámicas de conflicto como ejemplo de este nuevo enfoque en el terreno.
Por último, habló sobre la necesidad de ampliar la Armada de EE.UU. para 2027 y sus pocas probabilidades de poder llevarlo a cabo, por lo que pensar “de forma diferente” e incluir la tecnología permitiría ampliar las capacidades actuales y obtener mayores beneficios. Así, la US Navy estaría trabajando en la integración de sistemas robóticos y autónomos en todas sus flotas numeradas y probando contramedidas con drones.
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