En el día de ayer, la Guardia Costera China (CCG) confirmó que ingresó por primera vez a las aguas del Océano Ártico, como parte de una patrulla conjunta con Rusia. Aunque no se dio a conocer la ubicación exacta, se trató de una actividad que “amplió de forma efectiva el alcance de la navegación oceánica de los guardacostas” y puso a prueba su capacidad “para llevar a cabo misiones en aguas desconocidas”, según lo declarado.
Sin dudas, se trata de una demostración más sobre la mayor coordinación entre Rusia y China en una región tan demandada como el Ártico. Pekín lleva años intentando aumentar su presencia en el continente blanco, reforzando sus capacidades de rompehielos e investigación en la región; por otro lado, Rusia es uno de los ocho Estados árticos y no siempre estuvo muy abierto a acoger a China en el área. Mientras tanto, Estados Unidos observa con recelo.
Los comentarios de Estados Unidos frente a la llegada de China al Ártico
Washington ha expresado preocupación por la creciente coordinación entre China y Rusia en la región del Ártico. Cabe recordar que el año pasado, el CCG y el Servicio Federal de Seguridad de Rusia acordaron reforzar su “cooperación en materia de aplicación de la ley marítima”, y China fue invitada a observar los simulacros de seguridad rusos Patrulla Ártica-2023.
Además, las fuerzas estadounidenses y canadienses interceptaron el pasado mes de julio bombarderos rusos y chinos que volaban juntos cerca de Alaska, también por primera vez. Además, las dos armadas operaron juntas en aguas internacionales frente a la costa de Alaska en 2022 y 2023, según el ejército estadounidense.
En la actualidad, la declaración de la patrulla conjunta se produjo un día después de que la Guardia Costera de EE.UU. (USCG) afirmara haber avistado cuatro buques rusos y chinos en el mar de Bering, que se extiende entre Rusia y Alaska y forma parte del océano Pacífico Norte. En paralelo, ocurría a unas cinco millas dentro de la Zona Económica Exclusiva de Rusia.
“Esta reciente actividad demuestra el creciente interés de nuestros competidores estratégicos por el Ártico. China, en particular, está señalando que la Guardia Costera estadounidense no es la única que puede operar dentro y cerca de las Zonas de Exclusión Económica de otros países desde sus propias aguas”, declaró en un comunicado de la USCG la contralmirante Megan Dean, comandante del 17º Distrito de Guardacostas.
Estados Unidos considera que esta nueva patrulla forma parte de una forma de colaboración aún más amplia entre China y Rusia, pero principalmente está diseñada para enviar un mensaje al gigante norteamericano. Ciertamente, China está extendiendo sus guardacostas a zonas que Estados Unidos ha considerado tradicionalmente de su dominio.
Las ambiciones de China
Para los analistas, que China opere frente a la costa de Alaska o en el mar de Bering es una forma de demostrar que puede estar presente en el Ártico o cerca de él. Además, no es coincidencia que sea la Guardia Costera la primera en llegar a las aguas árticas, considerando que forma parte de la Policía Armada Popular del país bajo el mando de la Comisión Militar Central.
Además, China describió su visión de una “Ruta de la Seda Polar” en su política ártica de 2018, uniendo Asia con Europa mediante el desarrollo de rutas marítimas como la Ruta Marítima Septentrional a través del Ártico y hasta China. Teniendo en cuenta las recientes operaciones conjuntas pero también los intereses mutuos, China tratará de ampliar su huella como sus capacidades de operar al norte.
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