En un anuncio histórico, el gobierno del Reino Unido confirmó su compromiso de devolver la soberanía del archipiélago de Chagos a Mauricio, un territorio que la nación africana ha reclamado desde que se independizó de la corona británica en 1968. El acuerdo, que culmina dos años de negociaciones entre ambas naciones, fue anunciado por los primeros ministros, Keir Starmer, del Reino Unido, y Pravind Kumar Jugnauth, de Mauricio, quienes calificaron el tratado como un “momento decisivo” en las relaciones entre ambos países. El tratado será formalizado lo antes posible, según indicaron en un comunicado conjunto.

El acuerdo también involucra la icónica isla Diego García, una ubicación estratégica que alberga una base militar de gran relevancia tanto para el Reino Unido como para los Estados Unidos. Según lo establecido en el tratado, Mauricio asumirá la soberanía del archipiélago, aunque el Reino Unido mantendrá, por un período inicial de 99 años, derechos soberanos sobre Diego García, permitiendo así la continuidad operativa de la base militar hasta bien entrado el próximo siglo.

Contexto geopolítico y relevancia estratégica de Diego García

El archipiélago de Chagos ha sido un punto de tensión entre Mauricio y el Reino Unido desde la independencia mauriciana en 1968, dado que el Reino Unido retuvo el control sobre las islas, a pesar de las persistentes demandas de devolución. La isla de Diego García, en particular, ha sido un centro neurálgico de operaciones militares desde que sus habitantes fueron expulsados a fines de la década de 1960 para permitir el establecimiento de una base militar conjunta entre el Reino Unido y los Estados Unidos. Esta instalación ha jugado un rol clave en las operaciones militares en el Medio Oriente y el Océano Índico, convirtiéndola en un activo estratégico de alta importancia para la seguridad global.

El primer ministro británico, Keir Starmer, subrayó la relevancia del acuerdo para asegurar la operatividad a largo plazo de esta base militar, que consideró esencial para la defensa y seguridad tanto del Reino Unido como de sus aliados. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, destacó que el tratado elimina cualquier incertidumbre sobre la soberanía de las islas, lo que garantiza la permanencia de Diego García como un bastión de seguridad internacional en la región.

B-1 accelerates for take off (background), during Operation Enduring Freedom. United States Air Force photograph by: SrA Rebeca M. Luquin.

Implicaciones del acuerdo y cooperación bilateral

El acuerdo entre el Reino Unido y Mauricio tiene múltiples implicaciones. Además de permitir a Mauricio implementar un plan de reasentamiento en las islas del archipiélago de Chagos, excluyendo Diego García, el tratado incluye un componente financiero en el que el Reino Unido se compromete a realizar pagos anuales a Mauricio. Estos pagos, canalizados a través de un fondo fiduciario, serán destinados al desarrollo económico del archipiélago y a la creación de infraestructuras que potencien el crecimiento de la excolonia.

Asimismo, el tratado contempla un enfoque conjunto en áreas clave como la seguridad marítima, la protección medioambiental, y la lucha contra la pesca ilegal. El Reino Unido y Mauricio también cooperarán en cuestiones de comercio, control de la inmigración irregular, y combate al tráfico de drogas y de personas, reforzando una relación bilateral que, según ambas partes, es fundamental para la estabilidad de la región del Océano Índico.

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Fuente: Agencia EFE

Redacción
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