En la última semana, el puerto de Los Ángeles, uno de los más importantes de Estados Unidos, estuvo paralizado por un paro organizado por los estibadores pertenecientes a la Asociación Internacional de Estibadores (ILA). Este paro generó preocupación a nivel local y global. Para los EE UU, es muy importante en las exportaciones con Asia-Pacífico. Para los países asiáticos, el puerto es clave para ingresar al mercado estadounidense. Además, la crisis sindical estadounidense se suma a un problema que sumó un año el 7 de octubre: la crisis en Medio Oriente, agravada por el enfrentamiento directo entre Israel e Irán.

Los motivos

El paro del puerto de Los Ángeles se originó a partir de la disputa entre ILA y los operadores portuarios, quienes no han logrado alcanzar un acuerdo sobre el nuevo contrato laboral. Los trabajadores están demandando mejores condiciones laborales y beneficios, en un momento en el que los costos de vida y la inflación aumentaron durante los últimos años en Estados Unidos. En concreto, reclaman un aumento del 77% en sus salarios por los próximos 6 años. A finales de la semana pasada, el sindicato anunció que suspende el paro temporalmente hasta el 15 de enero de 2024, con el objetivo de negociar un nuevo contrato en ese tiempo.

Impacto económico y estratégico

El puerto de Los Ángeles es fundamental para el comercio internacional, especialmente en su relación con Asia-Pacífico. Este puerto es la puerta de entrada para productos manufacturados provenientes de China, Japón y otros países del este de Asia. La huelga ha causado retrasos en la descarga de contenedores, aumentando los tiempos de entrega y afectando a las cadenas de suministro. 

En consecuencia, muchas empresas están buscando alternativas en otros puertos, como el de Long Beach, pero estos también enfrentan congestión y no tienen la capacidad para asumir todo el volumen de mercancías desviadas. Debido a los reclamos de los trabajadores, en un principio parecía que el paro podía extenderse varios días, y requerir la acción del presidente Biden. Sin embargo, se solucionó de manera rápida. Aún así, la congestión puede tardar varias semanas en reducirse. Según cálculos de NBC News, cada día de paro costó USD 4.500 millones para el país.

Además, bajo el contexto electoral, el aplazo de las protestas hasta inicios de enero supone un posible problema que debe resolver la próxima administración. Recordemos que California es un Estado demócrata, y Trump junto a su equipo de campaña deben de seguir de cerca las negociaciones que pueden paralizar la economía en el caso de que ganen en noviembre.

La interrupción en las operaciones provocó un aumento en los costos logísticos, ya que los transportistas han tenido que redirigir sus envíos a otros puertos o enfrentar largas esperas en Los Ángeles. Este aumento en los costos, a su vez, se tradujo en un incremento en los precios de los productos finales, afectando a consumidores finales y las empresas retail.

En cuanto a la competencia global, el puerto de Los Ángeles enfrenta crecientes desafíos para mantener su posición dominante frente a puertos asiáticos como los de Singapur y Shanghai, y en Europa, como el puerto de Róterdam. Estos puertos invirtieron en infraestructura y tecnología, mejorando la eficiencia de sus operaciones. La huelga en Los Ángeles, por otro lado, pone de manifiesto las debilidades en la infraestructura portuaria estadounidense, lo que podría llevar a una pérdida de competitividad en el largo plazo.

Medio Oriente, la variable permanente

Además del paro, otro factor que agravó aún más la situación logística global es la reciente escalada de tensiones en el Medio Oriente entre Israel e Irán. La guerra generó un aumento en los precios del petróleo, afectando los costos de transporte marítimo y aéreo. En ese sentido, un conflicto prolongado en la región podría tener efectos devastadores en los precios de la energía, fertilizantes y otros productos básicos que son esenciales para la cadena de suministro global. Sumado al factor logístico, los países de la OPEC anunciaron que septiembre fue uno de los meses con menor producción. A partir de diciembre incrementarían la producción.

El conflicto de Medio Oriente generó interrupciones en los planes de inversión de la India, como el puerto de Chabahar en Irán, el cual se estaba modernizando para aumentar el comercio en la región del Océano Índico y servir como un nodo estratégico para conectar Asia y Europa. 

La inestabilidad en la región dificulta el acceso a rutas comerciales críticas, como el Mar Rojo o el Estrecho de Ormuz, y agrega riesgos adicionales para las navieras que dependen de estos trayectos. Los múltiples frentes de batalla de Israel para defenderse, entre los que se encuentran los hutíes e Irán, amenazan con bloquear las principales rutas comerciales.

Conclusión

El paro en el puerto de Los Ángeles ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales estadounidenses. Hasta el momento, el problema se encontraba en Medio Oriente, la zona del estrecho de Taiwán o Panamá. Sumado a esto, las tensiones entre Israel e Irán añaden un nuevo nivel de incertidumbre a los costos logísticos globales, complicando aún más la ya delicada situación económica-financiera mundial.

En un contexto de creciente competencia internacional, Los Ángeles se enfrenta al desafío de modernizar sus operaciones para no quedar rezagado frente a puertos más eficientes en Asia y Europa. Una variable clave a considerar es la especialización de los EE UU en la economía del conocimiento y no en bienes. El incentivo para posicionar a Los Ángeles en el primer lugar, para una economía especializada en servicios, es menor que los puertos asiáticos.

Los puertos asiáticos retienen gran parte de la demanda global, y los países con mayor dinamismo comercial. Para los países occidentales, la crisis logística que paraliza la llegada desde Europa por el Mar Rojo (por los ataques hutíes), como también a la costa oeste de los EE UU, supone una vulnerabilidad muy importante para la transacción de bienes. Como vimos en el caso de la India, incluso las potencias emergentes se ven afectadas por el conflicto en Medio Oriente. 

Te puede interesar: Reactivar y crecer: el plan económico de China

Joaquín Bernardis
Licenciado en Relaciones Internacionales (UCSF). Investigador en el Observatorio de Política Internacional (UCSF). Consultor en internacionalización. Docente universitario en marketing internacional (UCU). Especializado en desarrollo de negocios con mercados asiáticos (UNRaf).

Dejá tu comentario