Estados Unidos destinó más de 22.000 millones de dólares en gasto militar en su intervención en Medio Oriente durante el último año, según un informe del Proyecto Costos de la Guerra de la Universidad de Brown. El estudio detalla que la cifra total asciende a 22.760 millones de dólares, de los cuales 17.900 millones se destinaron a asistencia militar a Israel, mientras que al menos 4.860 millones fueron utilizados en operaciones militares estadounidenses, incluyendo enfrentamientos con los hutíes en el Mar Rojo.
En este sentido, el informe subraya que la ayuda a Israel desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 es la mayor desde 1959, y advierte que estas cifras son conservadoras, ya que podrían no incluir toda la asistencia financiera entregada. Hasta el momento, la administración Biden envió munición, misiles antitanques, drones y otros equipos militares para fortalecer la posición de Israel contra grupos respaldados por Irán, como Hamás, Hezbolá y los hutíes.
Asimismo, desde el comienzo del conflicto, el Pentágono aumentó considerablemente su presencia militar en la región, desplegando buques de guerra, aviones de combate y tropas adicionales para proteger tanto a Israel como a sus propias fuerzas en el área. Estas operaciones, que se convirtieron en la campaña militar estadounidense más sostenida en la región desde la lucha contra ISIS en Irak y Siria, tuvieron un costo significativo y reflejan la estrategia de contención de Estados Unidos frente a la influencia iraní.
La intervención estadounidense en el conflicto con los hutíes también es particularmente costosa y compleja. Estos grupos atacan regularmente rutas marítimas en el Mar Rojo, obligando a las fuerzas navales de Estados Unidos a realizar operaciones defensivas y ofensivas. Las acciones incluyen el derribo de drones y ataques aéreos contra posiciones hutíes, utilizando municiones de alto costo.
El gasto militar de Estados Unidos puede aumentar en un futuro cercano
Lo cierto es que la escalada de conflicto regional, que no muestra signos de disminuir, sugiere que el gasto militar estadounidense podría aumentar en el futuro cercano. La guerra de represalia de Israel en Gaza dejó más de 40.000 palestinos muertos, mientras que las tensiones también se intensifican en el Líbano, donde las fuerzas israelíes se enfrentan a Hezbolá. La situación en el Medio Oriente sigue siendo una prioridad estratégica para Estados Unidos, que busca mantener la estabilidad de sus aliados y contener las amenazas en una región especialmente volátil.
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