En un intento de recuperar el control de áreas clave del suroeste colombiano, el Ejército Nacional de Colombia ha iniciado una de las mayores operaciones militares de los últimos años contra las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La ‘Operación Perseo’, dirigida por el gobierno de Gustavo Petro, busca expulsar al grupo armado Estado Mayor Central (EMC) de la región de El Plateado, un caserío en el departamento del Cauca que durante años ha sido un bastión del narcotráfico y la insurgencia.
Contexto del conflicto en El Plateado
El Plateado, parte del municipio de Argelia, ha sido dominado por la facción EMC de las disidencias de las FARC, un grupo armado que no ha participado en los diálogos de paz con el gobierno y ha convertido la región en un importante centro para el tráfico de drogas. La zona, conocida como el Cañón del Micay, es un punto estratégico para el narcotráfico, ya que facilita el tránsito de cocaína hacia el Pacífico colombiano, lo que ha resultado en una constante situación de violencia y enfrentamientos con el Ejército.
El presidente Gustavo Petro ha destacado la importancia de esta operación, afirmando que “tras más de cinco años de dominio del EMC en El Plateado, el Ejército ha entrado para recuperar el control”. Según Petro, la región había sido utilizada como una “bolsa internacional de la cocaína”, y su recuperación es un paso fundamental en la lucha contra el narcotráfico.
Despliegue militar y resultados iniciales
La ‘Operación Perseo’ ha implicado el despliegue de más de 1.400 efectivos del Ejército, apoyados por unidades especiales, aeronaves y capacidades de artillería, como tanques. Estos recursos están siendo utilizados para asegurar el control del territorio y proteger a los más de 8.000 habitantes de El Plateado, quienes han vivido en constante zozobra debido a la violencia de los grupos armados.
Como parte de la ofensiva, el Ejército ha distribuido carteles de búsqueda de varios líderes del grupo disidente Carlos Patiño, una de las principales facciones del EMC. Entre los más buscados se encuentra Anderson Andrey Vargas Suns, alias Kevin, señalado como el jefe máximo de esta organización. Hasta el momento, las autoridades han reportado la captura de dos presuntos disidentes y la incautación de fusiles, municiones y explosivos. Sin embargo, la operación también ha dejado víctimas civiles y militares debido a los ataques con drones lanzados por las disidencias.
Respuestas del EMC y la escalada del conflicto
En represalia por la ofensiva militar, el EMC ha intensificado sus acciones violentas, lanzando drones cargados de explosivos sobre el caserío de El Plateado, lo que ha dejado heridos tanto entre las tropas como entre los civiles. Este tipo de ataques han obligado al presidente Petro a ordenar bombardeos selectivos sobre las fuerzas del EMC, marcando un cambio en la política de combate del gobierno. Desde su llegada al poder en 2022, Petro había suspendido los bombardeos aéreos como parte de una estrategia para evitar bajas entre la población civil, especialmente menores reclutados por los grupos armados.
Las disidencias también han emitido amenazas dirigidas a la comunidad internacional en el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), que se celebrará en Cali, en el vecino departamento del Valle del Cauca. En sus mensajes, el EMC ha pedido a los delegados que se abstengan de asistir al evento, calificando la conferencia como un “fiasco”.
Implicaciones civiles y críticas al gobierno
El conflicto en El Plateado ha puesto nuevamente a los civiles en el centro del enfrentamiento. Tras la incursión militar, grupos de habitantes locales rodearon vehículos blindados del Ejército, bloqueando su avance, lo que ha generado preocupación sobre la posible coacción por parte de las disidencias. Petro hizo un llamado a las organizaciones populares del Micay para que “dejen de atender órdenes impuestas por el EMC”, instándolas a participar en la construcción de una economía legal que brinde tranquilidad y bienestar a la región.
No obstante, este llamado ha sido cuestionado por la Defensoría del Pueblo. Iris Marín Ortiz, defensora del Pueblo, advirtió sobre el peligro de instar a la población civil a tomar partido en un conflicto armado, señalando que podría aumentar su vulnerabilidad y exposición a la violencia.
A pesar de las críticas, el presidente Petro ha reafirmado su compromiso de visitar El Plateado en un futuro cercano, acompañado de todo su gabinete, con el objetivo de diseñar un plan de inversiones que beneficie a la comunidad y promueva el desarrollo económico en la región. “Viva Colombia y viva la paz del pueblo”, concluyó Petro en su comunicado.
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