Los servicios de inteligencia estadounidenses se encuentra en alerta por la intromisión de China, Rusia e Irán en las próximas elecciones de EE.UU. . De acuerdo a funcionarios de inteligencia, hay señales de qué actores extranjeros están planeando aprovechar una elección cerrada en Estados Unidos para debilitar la confianza en el proceso democrático del país.

(AP Photo/J. Scott Applewhite)

Nuevas advertencias de los servicios de inteligencia estadounidenses

El lunes, funcionarios de inteligencia estadounidenses advirtieron que los esfuerzos extranjeros para desestabilizar la democracia en EE. UU. seguirán después del día de las elecciones, mediante campañas encubiertas dirigidas a cuestionar la legitimidad de los resultados tras el cierre de las urnas.

Según los funcionarios, los adversarios ven en la posibilidad de una elección presidencial muy competida y en la disputa por el control del Senado y la Cámara de Representantes una oportunidad para erosionar la confianza en la integridad electoral. Estas declaraciones fueron parte de una actualización presentada un mes antes de la votación.

REUTERS/Kevin Lamarque/ File photo

Expresaron su preocupación de que actores extranjeros amplifiquen las preocupaciones internas sobre presuntas irregularidades en la votación, además de generar sus propias acusaciones. Después de la elección de 2020, la campaña de Donald J. Trump realizó acusaciones infundadas sobre irregularidades, y tanto él como sus seguidores ya han promovido afirmaciones similares antes de la votación de este año, muchas de las cuales han sido replicadas por medios rusos o grupos aliados al Kremlin.

La comunidad de inteligencia “prevé que actores extranjeros continúen sus campañas cuestionando la validez de los resultados electorales tras el cierre de las urnas”, indicó la Oficina del Director de Inteligencia Nacional en una actualización sobre las amenazas para las elecciones. “Es probable que aprovechen esa oportunidad para emplear tácticas similares en el período posterior a las elecciones para debilitar la confianza en la integridad del proceso electoral y exacerbar aún más las divisiones internas en el país”.

Los objetivos de China, Rusia e Irán en las elecciones de EE.UU.

Rusia e Irán están enfocados en las elecciones presidenciales, aunque con intereses opuestos: los rusos favorecen a Trump, mientras que los iraníes apoyan a la vicepresidenta Kamala Harris.

Además, se indicó que otros países también están intentando influir en las elecciones al Congreso, entre ellos Rusia, Cuba y China. Los funcionarios destacaron que China ya había interferido en “decenas” de campañas, aunque sin favorecer a un partido en particular. Sus esfuerzos están dirigidos a debilitar a candidatos que se han mostrado especialmente firmes en su apoyo a Taiwán.

Por otro lado, dijeron que Cuba “casi con certeza” había considerado influir en candidatos específicos, pero no aclararon si estas operaciones se llevaron a cabo este año. Los intereses de Cuba están centrados en el embargo económico de EE. UU., y en elecciones anteriores han enfocado sus operaciones de influencia en la comunidad latinoamericana, especialmente en la diáspora cubana y en los hispanohablantes en general.

En cuanto a Rusia, no se ha enfocado en la afiliación partidaria en las elecciones al Congreso, sino en apoyar a candidatos que son escépticos sobre la ayuda a Ucrania. Muchos de estos candidatos son republicanos, pero no todos. En el caso de Irán, los funcionarios dijeron que no se ha enfocado en las elecciones al Congreso, aunque en el pasado ha creado sitios web que amenazan a funcionarios electorales.

¿Son conscientes los legisladores estadounidenses?

Durante los últimos meses, los funcionarios de inteligencia han ofrecido actualizaciones periódicas a periodistas, autoridades locales y legisladores sobre los esfuerzos de Irán y Rusia para influir en el voto presidencial. Según los legisladores, las últimas semanas del ciclo electoral y los días inmediatamente posteriores a las elecciones serán momentos especialmente tensos, ya que las potencias extranjeras intensificarán sus intentos de sembrar discordia y debilitar la confianza del público en los resultados.

Funcionarios de la administración explicaron que las potencias extranjeras son conscientes de que es extremadamente difícil hackear los sistemas de votación para alterar el conteo de votos, especialmente debido a la naturaleza hiperlocal de las elecciones en EE. UU. Sin embargo, aunque no puedan alterar los votos, pueden difundir mensajes que sugieran que el proceso fue defectuoso.

Estos esfuerzos fueron denominados por los funcionarios como “piratería de percepción”: aunque los adversarios no puedan modificar los resultados, pueden diseminar narrativas falsas de que los sistemas fueron comprometidos y no son fiables.

El riesgo de un ciberataque durante las elecciones

El mes pasado, el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad crearon un anuncio de servicio público advirtiendo a la ciudadanía sobre la posibilidad de que gobiernos extranjeros traten de difundir falsamente que un ataque de ransomware u otra interrupción de hacking pueda impedir que los votos sean contabilizados.

El lunes, un funcionario de la CISA comentó que es probable que algunas de las tácticas que los adversarios extranjeros emplearon para difundir desinformación se repitan este otoño. Por otro lado, este domingo, el senador Mark Kelly, demócrata de Arizona, declaró a CBS News que una parte considerable del contenido político que los estadounidenses ven en redes sociales proviene de fuentes extranjeras, creado para parecer originado en EE. UU.

“Hay una probabilidad bastante razonable –diría entre el 20 y el 30 por ciento– de que el contenido que ven y los comentarios que leen provengan de alguno de estos tres países: Rusia, Irán o China”, afirmó Kelly.

Te puede interesar: Al igual que EE.UU., aviones de combate de la India derribaron un globo espía de China

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario