Estados Unidos entregó a Colombia una flota de 12 helicópteros, destinada a potenciar las capacidades operativas de la Policía Nacional. Esta iniciativa, liderada por el gobierno de Joe Biden, busca consolidar la cooperación en la lucha contra el crimen organizado y otros delitos relacionados, como la minería ilegal y los crímenes ambientales.

Refuerzo estratégico en la lucha contra el narcotráfico

La entrega de los 12 helicópteros se llevó a cabo durante una ceremonia oficial que contó con la presencia del embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, y el director de la Policía Nacional, general William Salamanca. Las aeronaves, que ahora forman parte del inventario de la Policía Antinarcóticos, tienen como objetivo mejorar las operaciones de erradicación de cultivos ilícitos, combatir las estructuras criminales que operan en diversas regiones del país y proteger la biodiversidad colombiana, seriamente afectada por actividades ilícitas.

El embajador Palmieri destacó la importancia de esta donación en un contexto donde la cooperación entre ambos países es crucial para combatir el narcotráfico. “Estamos comprometidos con Colombia para enfrentar conjuntamente los cultivos de coca, la minería ilegal y el uso del mercurio, en un esfuerzo por preservar la rica biodiversidad del país”, expresó Palmieri en sus declaraciones durante el evento.

Helicópteros multifuncionales para misiones críticas

Además del combate contra el narcotráfico, las aeronaves también cumplirán un papel relevante en la lucha contra crímenes ambientales, tales como la deforestación y la minería ilegal. En los últimos años, la explotación minera, en particular la que emplea mercurio, ha causado graves daños a los ecosistemas locales. Con este refuerzo aéreo, la Policía Nacional podrá intensificar las operaciones en regiones de difícil acceso, como los departamentos de Nariño, Cauca y el Amazonas, zonas donde predominan actividades ilegales vinculadas a grupos armados.

Los helicópteros permitirán a la Policía Nacional ejecutar operaciones más ágiles y eficientes en la detección y neutralización de actividades ilegales en zonas remotas, mejorando la capacidad de respuesta ante los desafíos en la protección del medio ambiente.

Cooperación bilateral y desafíos ambientales

Este fortalecimiento en las capacidades logísticas y operativas también representa un avance importante en la lucha contra organizaciones criminales y grupos armados ilegales, entre los que se encuentran las disidencias de las FARC y el ELN, actores clave en la persistencia del conflicto armado interno de Colombia.

La entrega de los helicópteros se da en un momento crucial, en el que las cifras relacionadas con la erradicación de cultivos ilícitos y las operaciones contra el crimen organizado continúan siendo variables importantes para la seguridad y la estabilidad del país.

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Fuentes: Embajada de Estados Unidos en Colombia.

Redacción
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