La reciente participación militar de Egipto en Somalia, en el contexto del Cuerno de África, es un desarrollo complejo que está incrementando las tensiones regionales, particularmente con Etiopía.
Esta situación surge en gran medida por la decisión de Etiopía de reconocer a Somalilandia, una región separatista de Somalia, a cambio de un puerto estratégico, lo que Somalia percibe como una violación directa de su soberanía. En respuesta, Somalia ha buscado el apoyo de Egipto, un país que históricamente ha sido rival de Etiopía, especialmente por la disputa sobre la Gran Presa del Renacimiento Etíope.
La situación actual presenta varios riesgos potenciales, incluida la posibilidad de un conflicto mayor entre Egipto y Etiopía. Además, la presencia de Egipto en Somalia puede debilitar el papel estabilizador que Etiopía ha jugado en el país, lo que podría abrir la puerta a una mayor influencia de grupos militantes como Al-Shabaab.
Las posibles soluciones incluyen la reconsideración de estrategias tanto por parte de Etiopía como de Egipto. Etiopía podría buscar acceso a puertos sin reconocer formalmente a Somalilandia, lo que reduciría las tensiones con Somalia. Al mismo tiempo, Egipto podría recurrir a plataformas diplomáticas como la ONU y la Unión Africana para abordar sus preocupaciones sobre la presa etíope, en lugar de aumentar su presencia militar en la región.
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Fuente: The Conversation