En el marco de la cobertura de Escenario Mundial del pasado jueves 17 de octubre, donde estuvimos junto a la Subsecretaria Adjunta de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Jana Nelson, múltiples aristas se propusieron en torno a la agenda internacional y la seguridad hemisférica. En el marco de las preocupaciones de EE.UU. en la región expuestas anteriormente, la funcionaria detalló una serie de puntos sobre seguridad internacional relacionados con China, Rusia y la adquisición de armamento de los países sudamericanos.
En principio, Nelson buscó reiterar que, en caso de existir un cambio de gobierno próximamente en Estados Unidos, la relación militar (y multilateral) con el continente seguiría siendo estable. En sus palabras, “los cambios políticos afectan menos a la acción militar”, por lo que la bilateralidad con países como Argentina podría mantenerse más allá de una victoria demócrata o no.
En este contexto, y consultada sobre sus apreciaciones en torno al apoyo de Estados Unidos hacia la Argentina en el recambio de material y armamento, Jana puntualizó en que se aprovecharán “todas las oportunidades [que tengamos] para ayudar a las Fuerzas Armadas de la región, en particular las sudamericanas”. No obstante, la funcionaria fue explícita con respecto a la realidad de las Fuerzas de la región: históricamente, o en los últimos años, los países no han dado a las FF.AA el presupuesto que merecen.
“No es un tema de hoy, no es un tema de equipos particulares, es un tema estructural. Las Fuerzas Armadas de la región se tienen que modernizar”, añadió.
Por otro lado, Nelson fue consultada sobre la presencia de ciudadanos venezolanos y cubanos en Argentina, donde muchos ingresan al país para terminar trabajando en ciertas dinámicas “que responden a intereses rusos”, principalmente en el “manejo del delito”. Frente a tal pregunta, Nelson no dudó en responder que Rusia “está encontrando maneras de generar ingresos que salgan de nuestra región”, donde “el enlace es Venezuela”.
“Rusia tiene otras preocupaciones, con Ucrania no tiene la capacidad de expandir mucho sus esfuerzos”, afirmó Jana. Contundente, puntualizó en que “es más demostración, como el tour de submarinos en el caribe. No se presentan como una amenaza real, y en términos políticos no tienen gran capacidad de momento”.
En último lugar, la funcionaria respondió consultas en torno al advenimiento de China en la región y la percepción de Estados Unidos sobre tal presencia. Nelson buscó ser clara con su postura, declarando que muchos países sudamericanos consideran que el apoyo de Beijing “es un tema solamente económico”. “Es importante entender que los chinos no lo ven así. Ellos buscan poderío económico para después lograr poderío político”, declaró determinante.
La funcionaria ejemplificó su postura utilizando al continente africano como ejemplo, mencionando que en su casi totalidad es “económico-dependiente de China”. Frente a ello, Estados Unidos batalla contra el tiempo y la “generosidad” del gigante asiático, pero los países del continente americano no siempre son conscientes de que el “dinero regalado” de China tiene consecuencias.
“Sí, es mucha inversión económica, pero ellos lo usan como poderío político. De nuestro lado la responsabilidad es tratar de estar presentes físicamente, proveer alternativas. Pero lo que pedimos nosotros que hagan ustedes es mirar las cosas con los ojos bien abiertos. No lo vean como [dinero] que está regalado, porque el producto son ustedes”, declaró.
En gran medida, la posición de Estados Unidos sobre la seguridad hemisférica y su interacción con América Latina subraya la importancia de mantenerse alertas ante las influencias extranjeras en la región. La llamada de Nelson a observar con ojos bien abiertos y reconocer las implicaciones de la “generosidad” china, por ejemplo, refleja una estrategia clara: fomentar una relación de cooperación y transparencia con América Latina, pero también de únicamente proyectar confianza hacia Estados Unidos.
Te puede interesar: Cobertura – Las preocupaciones de Estados Unidos hacia América Latina y el Hemisferio Occidental