En un nuevo golpe estratégico contra Hezbolá, Israel anunció la eliminación de Hashem Safieddine, quien estaba posicionado como posible sucesor del líder Hasan Nasrallah, en un ataque aéreo llevado a cabo en las afueras de Beirut. Según fuentes oficiales, este operativo forma parte de la escalada de ofensivas israelíes contra objetivos clave del grupo militante respaldado por Irán.
Detalles del ataque
Safieddine, primo de Nasrallah y destacado líder dentro de Hezbolá, fue asesinado durante un bombardeo que impactó el cuartel general de inteligencia del grupo en el suburbio Dahieh, al sur de Beirut. Este ataque, que ocurrió hace aproximadamente tres semanas, también resultó en la muerte de Ali Hussein Hazima, otro alto oficial responsable de dirigir ataques contra tropas israelíes.
El comandante en jefe del ejército israelí, teniente general Herzi Halevi, afirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) lograron neutralizar a Safieddine y otros altos mandos de Hezbolá, lo que marca un avance significativo en su esfuerzo por desmantelar la infraestructura militar de la organización. Halevi subrayó que las operaciones seguirán hasta eliminar cualquier amenaza a la seguridad de los ciudadanos israelíes.
Implicancias para Hezbolá y el liderazgo futuro
Hezbolá, que ha evitado confirmar públicamente la muerte de Safieddine, enfrenta un periodo de incertidumbre tras la pérdida de figuras clave. Durante más de tres décadas, Hasan Nasrallah ha liderado el grupo, que juega un papel dual tanto militar como político en Líbano y en su apoyo a los militantes palestinos en la Franja de Gaza. La eliminación de Safieddine deja un vacío en la estructura de poder del grupo, lo que podría generar una lucha interna por el liderazgo o una reorganización que debilite su capacidad de acción a corto plazo.
Safieddine, además de su rol militar, ocupaba la posición de jefe del consejo ejecutivo, encargado de los asuntos financieros y administrativos del grupo. Su influencia había crecido en los últimos meses, actuando en representación de Nasrallah en varios eventos públicos debido a las preocupaciones de seguridad del líder. Este ascenso indicaba que Safieddine estaba preparado para asumir el liderazgo en caso de que algo sucediera a Nasrallah.
Reacción internacional y escenario regional
La muerte de Safieddine coincide con la visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, a Israel. Durante sus encuentros con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, Blinken reafirmó el compromiso de Washington con la seguridad de Israel, destacando la importancia de disuadir futuras agresiones iraníes. Además, se discutió el avance en la liberación de rehenes y el aumento de la ayuda humanitaria hacia Gaza, donde la situación es crítica.
Este último ataque israelí se produce en un contexto de tensiones crecientes con Irán, principal patrocinador de Hezbolá. Los misiles balísticos lanzados por Teherán el mes pasado y la reciente muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás, parecen haber creado una ventana de oportunidad para Israel en su lucha contra las milicias armadas en la región. Sin embargo, las posibilidades de una escalada mayor no pueden ser descartadas, ya que Hezbolá podría intensificar sus ataques en represalia.
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