El lunes, dos destructores estadounidenses, equipados con misiles, fueron enviados al mar de Barents como parte de un grupo de ataque de portaaviones para llevar a cabo operaciones en la región ártica cercana a Rusia. Los buques, el USS Jason Dunham y el USS Stout, pertenecen al Grupo de Ataque de Portaaviones Harry S. Truman, según informó la Sexta Flota de Estados Unidos. Ambos estaban operando en aguas internacionales en el mar de Barents en el marco de misiones marítimas de rutina.
El contralmirante Sean Bailey, comandante del grupo de ataque de portaaviones, subrayó la importancia de mantener operaciones sostenidas en el Ártico para asegurar una presencia global, destacando que el despliegue de los destructores refuerza la capacidad de la Marina estadounidense en este entorno y reafirma su compromiso con un Ártico libre y accesible.
Esta operación se alinea con la nueva estrategia del Pentágono para el Ártico, anunciada en julio, que prioriza una mayor presencia militar y de inteligencia en la región, además de fortalecer la cooperación con los aliados de Estados Unidos. Esta estrategia responde al aumento de las capacidades militares rusas en el Ártico y a su creciente colaboración con China.
Estados Unidos busca reafirmar su predominancia en el Mar de Barents
Este no es el primer despliegue de buques de guerra estadounidenses en el mar de Barents; en 2020, se enviaron tres destructores para operaciones junto con un buque de guerra británico, notificando en ese momento al Ministerio de Defensa ruso. Sin embargo, en este despliegue reciente, la Sexta Flota no confirmó si se realizó una notificación similar. La Marina estadounidense aseguró que sus operaciones en la región se realizan en conformidad con el derecho internacional.
El despliegue de los destructores coincide con el ejercicio marítimo Neptune Strike 24-2 de la OTAN, que se lleva a cabo en varias áreas de Europa, incluyendo el Mediterráneo, el Adriático, el mar del Norte y el Báltico, y que durará hasta finales de octubre. Este ejercicio tiene como objetivo garantizar la libertad de navegación y la seguridad en puntos estratégicos, y cuenta con la participación de portaaviones estadounidenses y británicos, como el USS Harry S. Truman y el HMS Prince of Wales.
Las fuerzas armadas de Noruega informaron que el grupo de ataque estadounidense participará en ejercicios conjuntos con sus unidades durante octubre y noviembre en las aguas noruegas y áreas circundantes, mientras que el Prince of Wales también se sumará a estos entrenamientos junto a las fuerzas estadounidenses y noruegas.
Te puede interesar: Rusia amenaza con graves consecuencias por las actividades militares de la OTAN en el Ártico
Fuente: Newsweek