El secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, advirtió que las Fuerzas Armadas británicas no están preparadas para enfrentar una guerra directa. Healey destacó que, aunque las fuerzas británicas tienen amplia experiencia en operaciones militares, aún les falta la capacidad de combate requerida para cumplir una función disuasoria eficaz, algo que considera esencial para prevenir agresiones futuras y fortalecer su rol dentro de la OTAN.
“Lo que no hemos estado preparados para hacer es luchar. Y a menos que estemos preparados para luchar, no estamos en condiciones de disuadir. No solo tenemos que ser capaces de defender a nuestras naciones de la OTAN, sino más importante aún, tenemos que ser más efectivos en la disuasión que podemos proporcionar contra cualquier agresión futura“, declaró Healey, citado del medio Leading Britain´s Conversation.
Esta advertencia surge en un contexto de creciente preocupación dentro de la OTAN, particularmente ante la tensión militar con Rusia. El miércoles, Reino Unido y Alemania firmaron un pacto de defensa con el objetivo de una profundizar la cooperación. Este acuerdo prevé que aviones antisubmarinos alemanes operen desde la base RAF Lossiemouth en Escocia, y la empresa Rheinmetall establezca una fábrica en el Reino Unido para producir artillería utilizando acero británico.
En este sentido, el secretario de Defensa británico argumentó que los recortes en defensa bajo los gobiernos conservadores anteriores fue uno de los factores claves que impactaron en las capacidades de las Fuerzas Armadas. El ex secretario de Defensa, Ben Wallace, ya había advertido sobre este problema en el Parlamento, afirmando que las decisiones de financiación en los últimos 14 años dejaron a las Fuerzas Armadas británicas en una situación crítica.
La alarma sobre el estado de las fuerzas es compartida ampliamente por expertos y líderes militares en Reino Unido
En una reciente declaración, el coronel Simon Diggins, analista de defensa, coincidió con la evaluación de Healey y señaló que Reino Unido podría tener “dificultades para defenderse” ante una amenaza significativa. Del mismo modo, el general Sir Roly Walker, jefe actual del Ejército británico, afirmó que el país debe estar listo para la guerra en tres años y señaló la necesidad de triplicar el tamaño de la fuerza de combate.
Por su parte, Lord Richards, quien sirvió como jefe del Estado Mayor de Defensa entre los años 2009 y 2013, declaró a Telegraph que “nunca las Fuerzas Armadas han estado tan debilitadas”. Richards detalló que las condiciones del ejército, con equipos anticuados y falta de municiones, lo colocan en una posición vulnerable ante amenazas internacionales o una potencial guerra con Rusia.
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Fuente: Leading Britain´s Conversation.