las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que sus principales objetivos militares en el Líbano han sido alcanzados. Esta situación permite al gobierno israelí considerar una resolución diplomática al conflicto en la frontera norte. Según el Mando Norte de las FDI, se ha destruido la mayor parte de la infraestructura de Hezbolá cerca de la línea de contacto entre Israel y el Líbano, y se ha neutralizado gran parte del arsenal armado.
Escenarios sin acuerdo diplomático
Aunque el balance es favorable, las FDI reconocieron que hay áreas específicas, especialmente en algunos pueblos del sur libanés, donde aún persisten focos de actividad. Operaciones adicionales, que incluyen tareas de inteligencia a cargo del Shin Bet y las FDI, siguen en marcha para consolidar el control en estas zonas.
Si no se logra un acuerdo diplomático, Israel podría optar entre dos alternativas. La primera sería continuar las acciones militares mediante maniobras terrestres y ataques aéreos. La segunda, prolongar el control militar sobre las zonas ocupadas del sur del Líbano, lo que implicaría un despliegue más amplio en aldeas libanesas. Las FDI recalcaron que, en cualquier caso, será necesario contar con un plan para mantener la estabilidad en la región.
Reducción significativa de la capacidad de Hezbolá
Durante una consulta de seguridad de alto nivel, el ministro de Defensa israelí Yoav Gallant estimó que Hezbolá ha perdido un 80% de su capacidad de lanzamiento de cohetes y misiles. Este debilitamiento sustancial del grupo libanés podría facilitar el avance hacia una solución negociada.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu y el equipo de Asuntos Estratégicos, dirigido por Ron Dermer, están evaluando propuestas diplomáticas que incluyen la implementación de una versión mejorada de la Resolución 1701 de la ONU. Las recomendaciones de Dermer, formuladas en consulta con el Ministerio de Asuntos Exteriores y las autoridades de seguridad, incluyen:
- Una versión mejorada de la Resolución 1701 de la ONU, adoptada tras la guerra del Líbano en 2006, que exigiría a Hezbolá el repliegue al norte del río Litani.
- Un despliegue reforzado del ejército libanés en la frontera.
- Un mecanismo internacional de supervisión para garantizar el cumplimiento de los términos acordados.
- Libertad operativa para las FDI en caso de surgir amenazas.
- Un compromiso para evitar que Hezbolá rearme su arsenal en el futuro.
Además, la propuesta sugiere la implementación de un alto el fuego de 60 días para finalizar el acuerdo. Este periodo permitiría a ambas partes trabajar sobre los términos mientras se reducen las tensiones en el terreno.
Te puede interesar: Israel está abierto a una tregua breve en Gaza mientras se reanudan las conversaciones en Qatar