Fuentes cercanas a Donald Trump han señalado que el senador Marco Rubio es el principal candidato para ocupar el cargo de secretario de Estado, lo que lo convertiría en el primer latino en desempeñar el papel de principal diplomático de Estados Unidos si se confirma su nombramiento en enero. Rubio, conocido por sus posturas firmes en política exterior, ha sido uno de los más enérgicos defensores de una línea dura en asuntos internacionales, particularmente con respecto a China, Irán y Cuba.
Rubio, quien anteriormente había mantenido una postura agresiva hacia varios adversarios geopolíticos de Estados Unidos, ha moderado algunas de sus posiciones para alinearse con el enfoque de Trump. La nueva administración de Trump busca adoptar una política exterior más mesurada, luego de criticar las intervenciones militares y los altos costos de conflictos en el extranjero. No obstante, aunque Trump podría reconsiderar su decisión, las fuentes indican que Rubio es la opción final.
La administración enfrentará un contexto mundial complejo, con conflictos activos en Ucrania y Medio Oriente, además de una creciente alianza entre China, Rusia e Irán. Rubio, de 53 años, ha señalado que Ucrania debería buscar una salida negociada con Rusia, en lugar de enfocarse en recuperar todos los territorios ocupados.
Relaciones con China y su enfoque de Política Exterior
Rubio es uno de los senadores más firmes en su oposición a China. Fue sancionado por Pekín en 2020 debido a su postura sobre Hong Kong y, en 2019, solicitó al Departamento del Tesoro que revisara la seguridad nacional en la adquisición de Musical.ly por parte de TikTok. Como miembro destacado del Comité de Inteligencia del Senado, también ha instado a la administración Biden a restringir las ventas de tecnología a Huawei.
Con Rubio al frente del Departamento de Estado, se espera una política de línea dura hacia los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua. La representante republicana María Elvira Salazar, de origen cubano, comentó que “Díaz-Canel, Maduro y Ortega deben estar preocupados”, ante la perspectiva de un equipo de política exterior que se compromete a impulsar cambios significativos en América Latina.
Un nuevo énfasis en América Latina
El nombramiento de Rubio podría tener un impacto significativo en el electorado latino. La reciente victoria de Trump frente a Kamala Harris se debió, en parte, a su éxito entre los votantes latinos, que en el pasado habían apoyado mayoritariamente a los demócratas. La elección de Rubio como secretario de Estado enviaría un mensaje sobre la representación latina en altos niveles de gobierno y podría afianzar este grupo demográfico en el electorado republicano.
Rubio ha sido un crítico constante de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, y su nombramiento podría marcar un giro histórico en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Mauricio Claver-Carone, ex funcionario de la administración Trump, comentó que bajo Rubio, América Latina recibiría una atención sin precedentes.
Rubio y la relación con la Argentina
En el marco de su apoyo hacia la región, Rubio ha manifestado su interés en estrechar lazos con Argentina, en particular con el presidente Javier Milei, a quien considera un aliado clave en la lucha contra el comunismo en América Latina. En declaraciones recientes, Rubio destacó la importancia de alinear la política exterior estadounidense con líderes de la región que comparten su compromiso en temas de seguridad y economía.
Rubio enfatizó que su vínculo con Argentina no solo se basaría en aspectos económicos, sino también en la defensa de valores compartidos y la lucha contra las amenazas globales representadas por China, Rusia e Irán. Rubio ha destacado que ve a Argentina como un socio estratégico en el Cono Sur y ha instado al presidente estadounidense a priorizar las relaciones con países como Argentina frente a regímenes autoritarios en la región.
Su perspectiva sugiere una relación más estrecha entre Argentina y Estados Unidos en el marco de la administración Trump, con potenciales beneficios en términos de colaboración en seguridad regional y en apoyo a la estabilidad democrática en América Latina.
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Fuente: Reuters