Líbano y el grupo armado Hezbolá habrían aceptado una propuesta de alto el fuego formulada por Estados Unidos para cesar las hostilidades con Israel, aunque con reservas específicas sobre el contenido. La información, divulgada por un alto funcionario libanés a Reuters, describe este esfuerzo diplomático como el intento más serio hasta la fecha para poner fin a los enfrentamientos en la región.
El acuerdo, de lograrse, seguiría a dos meses de una intensa ofensiva israelí contra Hezbolá, organización respaldada por Irán que ha lanzado ataques diarios contra territorio israelí desde octubre de 2023. Durante este periodo, Hezbolá sufrió graves pérdidas, tanto en términos de liderazgo como en su capacidad armamentística.
Ali Hassan Khalil, asesor del presidente del Parlamento, Nabih Berri, declaró que Líbano envió el lunes su respuesta escrita al embajador estadounidense en Beirut y confirmó la llegada del enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, para continuar las conversaciones. Khalil, quien negocia en representación de Hezbolá, sostuvo que “Líbano presentó sus comentarios sobre el documento en un ambiente positivo”, reafirmando el compromiso con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que data de 2006 y busca el cese de hostilidades entre Israel y Líbano, incluyendo el desarme de Hezbolá y su retirada al norte del río Litani.
Según fuentes locales, el éxito de la propuesta dependerá en última instancia de la postura israelí. Khalil advirtió que, en caso de rechazo, “Israel podría crear 100 problemas”, en alusión a posibles obstáculos para alcanzar la paz. Mientras tanto, Hochstein decidió aplazar su llegada a Beirut para analizar los comentarios de Líbano antes de continuar con las negociaciones.
Contexto y detalles del acuerdo
Un borrador preliminar de la propuesta estadounidense, filtrado por la emisora Kan, estipula que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarían del sur del Líbano en un plazo de 60 días, durante el cual el ejército libanés se desplegaría en la región fronteriza y Hezbolá movería su armamento pesado al norte del río Litani. Sin embargo, cuestiones como la supervisión internacional del acuerdo y la libertad operativa de Israel en el sur del Líbano continúan siendo temas controvertidos.
AFP reportó que Líbano ha manifestado un apoyo mayoritario al borrador estadounidense y está en proceso de definir los detalles finales antes de enviar una respuesta formal a Washington. De igual manera, varios funcionarios libaneses indicaron que esperan la llegada de Hochstein para abordar cuestiones pendientes, mientras Israel aún no ha proporcionado una respuesta definitiva.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su portavoz Matthew Miller, confirmó avances en la negociación, aunque evitó divulgar detalles. Según Axios, el éxito del acuerdo sigue siendo incierto, con Estados Unidos evaluando una probabilidad superior al 50% de que se concrete un entendimiento.
La perspectiva israelí
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que, incluso si se firma un acuerdo de alto el fuego, Israel mantendrá su capacidad de respuesta militar frente a Hezbolá, ya que la seguridad en la frontera norte sigue siendo una prioridad estratégica. “Lo que se establezca en papel no siempre garantiza la paz. La única forma de proteger nuestra seguridad es actuar preventivamente y, si es necesario, intervenir de manera sistemática”, afirmó Netanyahu.
Desde el ataque lanzado por Hamás contra Israel en octubre de 2023, Hezbolá intensificó sus ataques transfronterizos, incluyendo el lanzamiento de cohetes hacia ciudades del norte y centro de Israel. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, estos enfrentamientos han dejado 44 civiles israelíes muertos, así como 70 militares, en diversas escaramuzas y operaciones terrestres en el sur del Líbano. Hezbolá también ha sufrido pérdidas considerables, con alrededor de 3.000 de sus combatientes fallecidos, además de la muerte de otros militantes y civiles libaneses.
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