Cerca de la frontera con Rusia, miles de soldados de la OTAN se entrenan en Laponia, la región más septentrional de Finlandia. A lo largo de todo este mes se llevarán a cabo maniobras de artillería a gran escala en el Ártico finés, aumentando las tensiones con la presencia de Rusia en el área. 

Aproximadamente unos 3.600 soldados de Estados Unidos, Suecia, Reino Unido y Francia, sumado a otros miembros de la OTAN, realizan ejercicios en el paisaje más nevado y montañoso del país europeo. Es uno de los ejercicios más grandes de artillería de la alianza, bautizado como Frente Dinámico 25 (Dynamic Front 25, en inglés). 

Miembros del 19 Regimiento de Artillería Real disparan proyectiles desde un obús móvil Archer (Foto: Leon Neal/Getty)

Para muchos, estas maniobras “pretenden cada vez más demostrar a otros países, en este caso especialmente a Rusia, por supuesto, que la alianza está unida y es capaz de defender a sus miembros”. Cabe recordar que Finlandia comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, y que ahora forma parte de la OTAN luego del inicio de la guerra con Ucrania, tras abandonar su posición histórica de neutralidad. 

Sin dudas, este ejercicio masivo envía un mensaje claro a Moscú, que pretende demostrar la interoperabilidad de las fuerzas de la alianza con el protagonismo de la artillería. Es crucial para los miembros de la OTAN que sus tropas no solo tengan la capacidad de trabajar juntas, sino también de entrenar y desarrollarse en áreas de duras condiciones climáticas, como el Ártico. 

El coronel finlandés Janne Makitalo durante una sesión informativa previa al simulacro (Foto de Jonathan Nackstrand/ AFP)

El coronel Janne Makitalo, director del ejercicio, afirmó: “somos capaces de entrenarnos juntos y de que estamos desarrollando nuestros activos”, y puntualizó en el rol de la artillería como “el rey y la reina del campo de batalla, como hemos visto por la experiencia del combate en Ucrania”. Sin embargo, rechazó la idea de llevarlo a cabo con el objetivo de “provocar” a Rusia, ya que “no se trata de ningún tipo de demostración de fuerza”, en sus palabras. 

No obstante, la magnitud y el contexto de este ejercicio en Laponia no dejan de ser una fuente potencial de tensiones con Rusia, que podría interpretarlo como una provocación o amenaza directa a su seguridad. Efectivamente, la proximidad geográfica y las críticas recientes añaden cierta complejidad al entorno geopolítico de Europa y a las rispideces entre la alianza y Rusia. 

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Redacción
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