Por primera vez desde que comenzó el conflicto, Ucrania atacó territorio ruso con misiles británicos Storm Shadow, marcando una expansión en el empleo de armamento de largo alcance proporcionado por Occidente en una guerra que supera ya los 1.000 días y entra en una nueva etapa.
Territorio ruso es atacado por misiles británicos Storm Shadow desde Ucrania
Según un funcionario occidental con conocimiento del tema, el Reino Unido autorizó el uso de los misiles Storm Shadow en respuesta al despliegue de tropas norcoreanas por parte de Rusia en su guerra contra Ucrania. El gobierno británico consideró esta acción de Moscú como una escalada significativa, comentó la fuente bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad del asunto.
El ataque coincidió con el primer uso por parte de Ucrania de los sistemas de misiles tácticos estadounidenses ATACMS, empleados para golpear una instalación militar en la región rusa de Bryansk. Esto ocurrió tras la decisión de la administración de Joe Biden de permitir el uso limitado de estas armas por parte de Kiev para atacar objetivos dentro de Rusia.
La posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca en enero, junto con su promesa de resolver el conflicto rápidamente, ha generado entre los aliados occidentales una urgencia renovada para fortalecer la posición de Ucrania antes de cualquier posible negociación. El miércoles, el Kremlin indicó estar dispuesto a discutir un cese al fuego con Trump, una idea que ha sido recibida con escepticismo por parte de funcionarios occidentales.
“Hemos visto en las últimas semanas un cambio significativo en la acción y en la retórica sobre Ucrania”, afirmó el secretario de Defensa británico, John Healey, en el Parlamento. “Nosotros, como nación y como gobierno, estamos redoblando nuestro apoyo a Ucrania y estamos decididos a hacer más”.
El ataque con misiles cruceros británicos contra Rusia
En los mercados financieros, los bonos del Tesoro estadounidense redujeron sus caídas, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq 100 cerraron a la baja, este último con una pérdida del 0,6%, tras el anuncio del reciente lanzamiento de misiles.
El tema de los ataques con armas de largo alcance centró los debates en la cumbre del Grupo de los 20 en Brasil esta semana. Aunque el primer ministro británico, Keir Starmer, es visto como un defensor de estas medidas, evitó respaldar públicamente la decisión de Biden, lo que generó dudas sobre la disposición de su gobierno para permitir el uso de los Storm Shadows.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido reiteradamente en la necesidad de un mayor apoyo militar por parte de Occidente, incluyendo el uso de misiles de largo alcance para neutralizar objetivos clave en Rusia que son críticos para el esfuerzo bélico de Vladimir Putin.
En la región rusa de Kursk se encontraron restos de misiles Storm Shadow, mientras que otros dos fueron interceptados en Yeysk, un puerto en el mar de Azov, según el canal de Telegram Rybar, que cuenta con conexiones militares y más de 1,3 millones de suscriptores. Estas afirmaciones no han podido ser verificadas de forma independiente.
En paralelo, Estados Unidos anunció el envío de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania valorado en al menos 275 millones de dólares, informó The Associated Press. Esto se suma a la reciente decisión de suministrar minas antipersonales para dificultar los avances rusos a lo largo de los frentes de batalla.
¿Que ocurrirá con la guerra cuando asuma Trump en EE.UU.?
A pesar de las señales de disposición rusa para explorar una tregua, sus bombardeos sobre Ucrania han intensificado en los últimos días. Además, el Kremlin presentó una doctrina nuclear revisada que rebaja el umbral para una posible respuesta atómica. Putin ha “declarado más de una vez, o más precisamente, constantemente, que está listo para contactos y negociaciones”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, según Tass. Sin embargo, advirtió que “congelar este conflicto no funcionará para nosotros”.
Un informe de Reuters señaló que Moscú podría estar abierta a discutir un cese de los combates basado en las líneas de batalla actuales, aunque varios funcionarios de la OTAN creen que Putin no está preparado para negociaciones serias ni para hacer concesiones.
En cuanto al territorio, Reuters reportó que Putin podría considerar la división de las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporizhia y Kherson, que Rusia declaró ilegalmente anexadas en 2022, aunque solo controla el 77% de estas áreas según datos recopilados por Bloomberg. También podría aceptar retirar sus tropas de pequeñas porciones de territorio en Kharkiv y Mykolaiv.
Con la toma de posesión de Trump en menos de dos meses, ambas partes buscan definir parámetros para lo que se anticipa como negociaciones complejas. Su retorno a la Casa Blanca también podría implicar un drástico recorte en la asistencia estadounidense a Ucrania.
Por su parte, Zelenski reiteró que Ucrania no hará concesiones en cuestiones de soberanía o territorio. Su propuesta de paz incluye garantías de seguridad y un camino claro hacia la adhesión a la OTAN, condición indispensable para proteger al país mientras se formaliza su ingreso.
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