En el marco de una visita de Estado a Brasilia, el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consolidaron la relación bilateral entre ambos países, destacando su asociación estratégica y conmemorando 50 años de relaciones diplomáticas. Durante el encuentro, Xi fue recibido con honores de Estado en el Palacio de la Alvorada, donde, junto a Lula, anunció la firma de 37 acuerdos en sectores clave como infraestructura, cooperación económica y la otorgación de un millonario crédito.
Un aspecto destacado de la visita fue el acuerdo alcanzado entre el Banco de Desarrollo de China y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES). El préstamo de 5.000 millones de yuanes (equivalentes a 690 millones de dólares) marca un hito al ser la primera operación del BNDES en moneda extranjera, una medida estratégica destinada a diversificar las fuentes de financiamiento y fortalecer la economía brasileña frente a las fluctuaciones del tipo de cambio.
El préstamo, con un plazo de tres años, será utilizado para respaldar proyectos en áreas clave dentro de Brasil, según informó Aloizio Mercadante, presidente del BNDES. Mercadante resaltó que la operación en yuanes beneficia particularmente a los exportadores brasileños al ofrecerles una protección natural frente a las oscilaciones del dólar. Este movimiento también refuerza el compromiso del bloque BRICS, que incluye a China y Brasil, de explorar alternativas al dólar en las transacciones comerciales internacionales.
Cooperación estratégica más allá de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta
Pese a la decisión de Brasil de no unirse formalmente a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI) de China, los dos líderes acordaron buscar “sinergias” entre este plan chino y programas de desarrollo brasileños. Estas iniciativas incluyen la modernización industrial, la transformación ecológica y proyectos de integración sudamericana, como la conexión del país con el megapuerto de Chancay, en Perú, una obra financiada por China.
Además, se anunciaron dos grupos de trabajo que, en un plazo de dos meses, identificarán los proyectos prioritarios brasileños que podrían recibir financiamiento bajo el marco de la Franja y la Ruta. Esta colaboración pretende alinear los intereses de ambas naciones en torno a un desarrollo productivo y sostenible, fortaleciendo su cooperación en el ámbito financiero e industrial.
La visita de Xi Jinping marca un paso significativo en la relación entre China y Brasil, con implicaciones tanto económicas como geopolíticas. Mientras Brasil busca diversificar sus alianzas estratégicas, China consolida su posición como un socio clave en América Latina. Los acuerdos firmados no solo promueven un comercio más dinámico y equilibrado, sino que también refuerzan la apuesta por un desarrollo conjunto sostenible y de largo plazo.
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Fuente: Reuters – South China Morning Post