El dron TB3 de Bayraktar fabricado por Turquía logró realizar despegues y aterrizajes exitosos desde el TCG Anadolu, un buque diseñado como el primer “portadrones” del mundo. Este dron, una versión adaptada del probado TB2, será pieza clave en la capacidad operativa del Anadolu, al combinar misiones de vigilancia y reconocimiento con la posibilidad de armarse con municiones de precisión en el mar Mediterráneo y convertirse en una nueva potencia naval.

Selcuk Bayraktar, director de tecnología de Baykar, compartió imágenes del logro en redes sociales, marcando un avance significativo en la integración de drones con buques de guerra. Este éxito posiciona a Turquía como líder en la incorporación de tecnología no tripulada en operaciones marítimas.

El TCG Anadolu: un “portadrones” adaptado

El Anadolu, basado en el diseño del buque español Juan Carlos I, incluye una cubierta de vuelo con trampolín y capacidades para operaciones anfibias. Recientemente, el gobierno turco optimizó su configuración para drones, añadiendo estaciones de control dedicadas, sistemas de comunicación satelital y otros elementos que facilitan las operaciones aéreas no tripuladas.

Los TB3, con un alcance de hasta 1.000 millas y 24 horas de resistencia, pueden realizar ataques de precisión, vigilancia y actuar como nodos de retransmisión. Su diseño incluye seis puntos de carga para misiles, bombas guiadas y sensores avanzados, aumentando la flexibilidad operativa de la Armada turca.

Además del TB3, Turquía también está desarrollando el Kizilelma, un dron de combate similar a un caza a reacción. Este modelo, junto con otros como el ANKA-3 de diseño furtivo, refleja las ambiciones turcas de avanzar en la aviación no tripulada, compensando la falta de aviones de ala fija tradicionales tras su exclusión del programa F-35 en 2019.

La competencia internacional en drones navales

Turquía no es el único país que explora estas capacidades. China y Corea del Sur están avanzando en el desarrollo de drones capaces de operar desde buques, mientras que la Marina Real británica y General Atomics en EE. UU. también han realizado pruebas similares.

Sin embargo, la Armada estadounidense aún está en etapas iniciales, con el MQ-25 Stingray como su primer dron operativo basado en portaaviones.

El éxito del TB3 en el Anadolu otorga a Turquía una ventaja estratégica. Esto le permite proyectar poder marítimo con menores costos operativos y mayor flexibilidad. Además, refuerza su autonomía tecnológica en un contexto de tensiones geopolíticas y restricciones internacionales, consolidándose como un actor clave en la evolución de la aviación naval.

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Fuente: TWZ

Redacción
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