“Apertura en unidad”, así definió Orsi su proyección regional. La reciente victoria del Frente Amplio tendrá su impacto en el MERCOSUR. A priori puede parecer un escenario que podría dividir al MERCOSUR, pero lo cierto es que la inserción regional y la política comercial externa del Uruguay tiene sus particularidades. En primer lugar, caracterizaremos al Frente Amplio respecto a la inserción comercial del Uruguay durante sus últimas presidencias, para luego analizar los lineamientos de Orsi como también sus declaraciones luego de la victoria en los comicios.

Antes de analizar al futuro presidente uruguayo, creo que es importante repasar la postura en integración regional de los expresidentes Tabaré Vázquez y José Mujica. La coalición ganadora, tal como indica su nombre, representa a un amplio espectro de la izquierda uruguaya. Dentro de la coalición conviven muchas visiones respecto a la inserción externa del Uruguay. 

El Partido Socialista, liderado en su momento por Vázquez, tenía una visión de inserción comercial externa pero con un fuerte interés en iniciativas de cooperación como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). El Frente Líber Seregni (FLS), integrante del FA, buscaba priorizar la inserción comercial. El entonces Canciller Nin Nova y el Ministro de Economía Astori eran sus representantes. En ese sentido, durante las presidencias de Vázquez, el  FLS tuvo gran impacto en las decisiones de política comercial. Un ejemplo fue el TiSA (Acuerdo en Comercio de Servicios), que el FA promovió, pero no fue acompañado por los miembros del MERCOSUR. Con esto queremos resaltar que el FA cuenta con preferencias orientadas a firmar nuevos acuerdos comerciales, y liberalizar las regulaciones del MERCOSUR.

Durante los últimos años la unión aduanera fue puesta en jaque por Uruguay. Lacalle Pou propuso impulsar un acuerdo de libre comercio con China. Pero durante la presidencia de Vázquez fue que se puso sobre la mesa, por parte de Uruguay, un acuerdo con la potencia asiática. El interés por abrir los mercados asiáticos fue clave durante la presidencia de Vázquez, que también se enfrentó a un cambio de signos políticos y un menor dinamismo integrador en el continente. Cuando se firmó el acuerdo MERCOSUR-UE, Vázquez fue uno de sus defensores, cuando parte del Frente Amplio se oponía a la agenda externa del bloque.

Ahora bien, el Movimiento de Participación Popular (MPP), representado por figuras como José Mujica y Lucía Topolansky, se caracteriza por una perspectiva económica orientada al desarrollismo y una postura internacional más integracionista. Este sector es importante porque Yamadú Orsi contó con el apoyo del MPP, y fue su principal vehículo para la victoria. Tal como se mencionó, la postura del MPP busca enfocar los esfuerzos en el continente. Sin embargo, el principal continente donde se posiciona la producción uruguaya es Asia, con USD 3.583 millones. El MERCOSUR está en segundo lugar, con USD 2.935 millones, y una reducción respecto al 2022 de -13%.

Durante la campaña electoral, Orsi se manifestó en varias ocasiones respecto a su postura con el MERCOSUR. No ve plausible la firma del acuerdo con la Unión Europea, y criticó el rol que tiene el bloque en la política internacional al haber perdido relevancia y poder. A diferencia de Lacalle Pou, Orsi está interesado en firmar el TLC con China a nivel bloque. Pero es realista, y sabe que es muy difícil. Si bien quiso ser cauto, la presencia de Paraguay y la necesidad de que reconozca a la República Popular China (y no a Taiwán)  es crucial para cualquier negociación. En cuanto al gobierno paraguayo, Orsi reconoció que se buscará articular un posicionamiento común en las relaciones externas del MERCOSUR.

Reuters

Respecto a la Argentina, Orsi se mantuvo cauto y manifestó el interés de posicionar productos uruguayos en el mercado argentino ante la liberalización comercial que está encabezando Milei. Aquí tenemos un punto clave. Si bien estarán en las antípodas ideológicas, ambos presidentes comparten el diagnóstico de que el MERCOSUR no está funcionando como debería, las negociaciones con Europa son difíciles por parte de los mismos europeos. La diferencia es que Orsi considera que es necesario volver a establecer una agenda comercial externa que beneficie a los países del MERCOSUR. El canal de acceso a Montevideo es otro eje que reconoció en las últimas horas Orsi. La Hidrovía Paraná-Paraguay es un articulador estratégico entre ambos países, ya que el Río de la Plata es clave para la navegación de los buques en el Río Paraná. 

En los próximos 5 años, Uruguay tendrá una política comercial externa pragmática. Ideológicamente, será cercano a Lula, Montevideo mantendrá su interés en fortalecer el relacionamiento externo del MERCOSUR. Una agenda técnica con nuestro país será la mejor manera de coexistir con Milei, con temas relacionados con regulaciones del comercio exterior y el dragado de la Hidrovía.

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Joaquín Bernardis
Licenciado en Relaciones Internacionales (UCSF). Investigador en el Observatorio de Política Internacional (UCSF). Consultor en internacionalización. Docente universitario en marketing internacional (UCU). Especializado en desarrollo de negocios con mercados asiáticos (UNRaf).

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