En una decisión que ha generado controversia, el Consejo Federal Pesquero (CFP) de Argentina aprobó la autorización para que el buque británico RRS James Cook realice actividades científicas en aguas jurisdiccionales argentinas, tal como informó Pescare. La aprobación, que no fue unánime, abre un nuevo capítulo en las tensas relaciones sobre el uso de los recursos marítimos en la región, especialmente en torno a las Islas Malvinas y las aguas circundantes.
El RRS James Cook, un buque de investigación de bandera británica, tiene programada una misión científica en el Atlántico Sur, entre el 26 y 30 de diciembre de 2024, y del 2 al 30 de enero de 2025. La autorización se gestó luego de una serie de intercambios oficiales entre la Cancillería Argentina, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y la Embajada del Reino Unido. Durante este proceso, se discutieron los detalles de los dos proyectos científicos clave que el buque llevará a cabo en aguas argentinas: Atlantic Meridional Transect (AMT) y COSSMoSS (Capturing Oceanic Submesoscales, Stirring, and Mixing with Sound and Simulations).
Detalles de la autorización
El INIDEP, a pesar de no contar con un observador a bordo, designó un referente institucional que se encargará de recibir los datos recolectados. Además, la Cancillería Argentina ha asegurado la presencia de un observador de la Armada Argentina, así como de investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quienes tendrán un rol fundamental en los protocolos de estudio de la fauna marina, en particular la ballena franca austral, especie de gran importancia para la biodiversidad local.
Sin embargo, el proyecto no estuvo exento de controversia. Las provincias de Chubut y Buenos Aires expresaron su firme rechazo a la misión científica, especialmente en relación con los posibles impactos negativos del uso de cañones sísmicos en la ruta migratoria de la ballena franca austral. Estos equipos se utilizarían para mapear el lecho marino, lo que podría alterar el hábitat de esta especie protegida, lo que generó preocupación por los efectos ambientales de las investigaciones.
La decisión del Consejo Federal Pesquero
A pesar de las preocupaciones planteadas por las provincias, el CFP, en su mayoría, no objetó las actividades científicas, siempre que estas cumplieran con las normativas ambientales nacionales e internacionales. En este sentido, se estableció que el Reino Unido debe proporcionar los resultados de las investigaciones al Estado argentino antes de que estos sean divulgados públicamente. Esta solicitud responde al principio de transparencia y a los acuerdos internacionales sobre la gestión de los recursos marinos.
El Consejo también subrayó la necesidad de seguir estrictamente las disposiciones de los artículos 9° y 23 de la Ley 24.922, que regula la investigación científica en las aguas jurisdiccionales de Argentina. Con ello, se procura garantizar que los resultados de la misión estén alineados con la legislación argentina sobre la explotación de recursos marinos y el respeto por las especies protegidas, como la ballena franca austral.
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