El Ejército de Siria intensificó sus operaciones contra los grupos rebeldes tras una ofensiva relámpago liderada por Hayat Tahrir al-Sham que resultó en la toma de Alepo y avances significativos hacia el sur. Este movimiento, que ha golpeado duramente la posición del presidente Bashar al Assad, reaviva los cuestionamientos sobre la capacidad de las fuerzas gubernamentales para contener a los rebeldes en un contexto de creciente fragilidad en la región.
Refuerzos militares y ataques en Idlib
El domingo, el ejército sirio, apoyado por sus aliados, desplegó refuerzos significativos y lanzó ataques aéreos contra la ciudad de Idlib. Estas acciones buscan frenar el avance insurgente que también alcanzó posiciones estratégicas en la provincia de Hama. La ofensiva rebelde, que comenzó el miércoles pasado, se centró en puntos clave como la carretera que conecta Alepo con Damasco y la costa. Aunque no existe confirmación independiente de la extensión de su control en Hama, los insurgentes aseguran haber tomado varias áreas significativas.
La rápida caída de Alepo representa una derrota simbólica y operativa para el gobierno de Assad, cuya dependencia de aliados como Irán y Rusia es cada vez más evidente. Esta situación coincide con un periodo en el que dichos aliados enfrentan conflictos propios, debilitando su apoyo directo en el terreno.
Mientras tanto, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, anunció un viaje a Damasco para reafirmar el respaldo de Teherán al gobierno sirio. En paralelo, líderes de la región, como el rey Abdullah II de Jordania y el presidente de Emiratos Árabes Unidos, expresaron su solidaridad con Assad en llamadas telefónicas.
La postura de Turquía y el apoyo a los rebeldes
Turquía, que ha sido un apoyo crucial para la oposición siria, afirmó que los esfuerzos diplomáticos recientes no lograron frenar los ataques gubernamentales en zonas controladas por la oposición. Según funcionarios turcos, la ofensiva insurgente, inicialmente planeada como una acción limitada, se expandió ante la retirada de las fuerzas gubernamentales de posiciones clave.
Los rebeldes, liderados por Hayat Tahrir al-Sham, cuentan con combatientes respaldados por Turquía, lo que destaca la complejidad del conflicto, con diversos actores internacionales involucrados directa o indirectamente.
Declaraciones desde el frente
El coronel Hassan Abdulghani, comandante rebelde, aseguró que, a pesar de los esfuerzos del gobierno por recuperar posiciones, sus tropas continúan logrando avances. Entre las áreas capturadas mencionó Sheikh Najjar, conocida como la Ciudad Industrial de Alepo, junto con instalaciones militares clave como la academia militar de Alepo y la escuela de artillería de campaña.
Abdulghani también declaró que más de 65 soldados sirios fueron capturados durante los enfrentamientos en el este de Alepo. Asimismo, afirmó que los insurgentes consolidaron su control sobre la provincia de Idlib, una región de importancia estratégica.
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