Por décadas, el régimen de los Assad simbolizó la estabilidad autoritaria en Siria. Sin embargo, los recientes acontecimientos en el norte del país desmoronaron la percepción de control del presidente Bashar al-Assad, poniendo de manifiesto la fragilidad de un régimen sostenido por alianzas internacionales, como Rusia, Irán y Hezbolá, que ahora están bajo intensa presión.
En apenas 72 horas, una ofensiva liderada por Hayat Tahrir al-Sham, grupo derivado de Al Qaeda, logró un avance desde la provincia de Idlib hasta el centro de Alepo. Este colapso militar sorprendió a analistas y líderes globales, y puso en evidencia la pérdida de cohesión en las fuerzas del régimen. “El colapso en el norte es un reflejo directo de la retirada de apoyo de Rusia, Irán y Hezbolá, quienes están priorizando conflictos en otras regiones”, afirmó un experto en política de Medio Oriente consultado por The Guardian.
En este sentido, el experto afirmó que el contexto geopolítico juega un papel crucial. Rusia, que desde 2015 había sido el principal soporte militar de Damasco, está ahora absorta en la guerra en Ucrania. Por su parte, Irán enfrenta repetidos ataques a sus bases en Siria por parte de Israel, debilitando su infraestructura en la región. Asimismo, Hezbolá, el aliado clave durante los días más oscuros de la guerra civil siria, redirigió su atención al conflicto con Israel tras el estallido de hostilidades en octubre de 2023.
El Ejército de Siria intensifica sus operaciones
Durante el fin de semana, el Ejército de Siria intensificó sus operaciones contra los grupos rebeldes tras una ofensiva relámpago liderada por Hayat Tahrir al-Sham que resultó en la toma de Alepo y avances significativos hacia el sur. Este movimiento, que ha golpeado duramente la posición del presidente Bashar al Assad, reaviva los cuestionamientos sobre la capacidad de las fuerzas gubernamentales para contener a los rebeldes en un contexto de creciente fragilidad en la región.
Refuerzos militares y ataques en Idlib
El domingo, el Ejército sirio, apoyado por sus aliados, desplegó refuerzos significativos y lanzó ataques aéreos contra la ciudad de Idlib. Estas acciones buscan frenar el avance insurgente que también alcanzó posiciones estratégicas en la provincia de Hama. La ofensiva rebelde, que comenzó el miércoles pasado, se centró en puntos clave como la carretera que conecta Alepo con Damasco y la costa. Aunque no existe confirmación independiente de la extensión de su control en Hama, los insurgentes aseguran haber tomado varias áreas significativas.
Declaraciones desde el frente
El coronel Hassan Abdulghani, comandante rebelde, aseguró que, a pesar de los esfuerzos del gobierno por recuperar posiciones, sus tropas continúan logrando avances. Entre las áreas capturadas mencionó Sheikh Najjar, conocida como la Ciudad Industrial de Alepo, junto con instalaciones militares clave como la academia militar de Alepo y la escuela de artillería de campaña.
Abdulghani también declaró que más de 65 soldados sirios fueron capturados durante los enfrentamientos en el este de Alepo. Asimismo, afirmó que los insurgentes consolidaron su control sobre la provincia de Idlib, una región de importancia estratégica.
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