El presidente estadounidense Joe Biden otorgó el domingo un indulto general a su hijo Hunter Biden, revirtiendo una promesa pública de no intervenir en los procesos legales en su contra. La decisión cubre no solo las condenas por delitos relacionados con armas e impuestos, sino también cualquier posible delito federal cometido por Hunter entre 2014 y 2024.
Hunter Biden enfrentaba cargos por mentir en un formulario federal al comprar un arma en 2018, cuando ocultó su adicción a las drogas, y por evadir el pago de 1,4 millones de dólares en impuestos entre 2017 y 2019. Estos casos, derivados de una época de adicción que precedió a su recuperación en 2019, atrajeron un escrutinio público considerable, especialmente debido a la relación del acusado con el presidente.
Los republicanos aprovecharon estos juicios para criticar a la familia Biden, destacando los negocios extranjeros de Hunter y planteando acusaciones de corrupción. En ambos casos, Hunter estaba a la espera de sentencia este mes, con posibles penas de hasta 42 años de prisión combinados, aunque los analistas consideraban improbable una condena de esta magnitud.
La justificación de Joe Biden
En un comunicado oficial, Biden afirmó que su hijo fue “procesado de manera selectiva e injusta” y que los ataques contra Hunter eran, en el fondo, una estrategia para perjudicarlo políticamente a él. “Al intentar quebrar a Hunter, han intentado quebrarme a mí, y no hay razón para creer que se detendrán aquí”, declaró.
El presidente señaló que el colapso del acuerdo de culpabilidad alcanzado inicialmente por Hunter con los fiscales, así como la presión política ejercida por sus adversarios, justificaban la medida. También subrayó los cinco años de sobriedad de su hijo y los esfuerzos que ha hecho para reconstruir su vida.
Antecedentes en el uso del indulto presidencial
La polémica por el indulto a Hunter Biden no es un caso único en la historia de Estados Unidos. Presidentes anteriores también han otorgado clemencia a familiares y aliados cercanos. Donald Trump indultó a Charles Kushner, su suegro, y a varios colaboradores implicados en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. También Bill Clinton indultó a su medio hermano Roger Clinton, condenado por cargos de drogas, y a Susan McDougal, implicada en el caso Whitewater.
El poder del presidente para otorgar indultos, establecido en la Constitución de EE.UU., permite perdonar delitos federales, pero no estatales, y ha sido históricamente un recurso para resolver casos controvertidos o políticamente sensibles.
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Fuente: Associated Press