El gobierno de Rusia, bajo el liderazgo de Vladímir Putin, ha aprobado un presupuesto nacional histórico que eleva el gasto en defensa a niveles récord. El plan, publicado el 1 de diciembre, destina un 35,5% de los recursos totales a la defensa nacional para 2025, marcando un aumento respecto al 28,3% de 2024. Esta decisión refuerza la postura de Moscú en medio del prolongado conflicto con Ucrania, que ya supera los 32 meses.
Niveles de gasto sin precedentes
El presupuesto asigna 13,5 billones de rublos (145.000 millones de dólares) a defensa, el monto más alto desde la Guerra Fría. Además, introduce un elemento controversial: hasta un tercio de los gastos estará bajo confidencialidad, lo que no tiene precedentes en años recientes. Aunque el gobierno lo califica como “equilibrado”, las consecuencias económicas ya se hacen sentir.
El déficit fiscal, proyectado en 1,7% para 2024, se reducirá al 0,5% en 2025. Sin embargo, las políticas asociadas, como el aumento de salarios y beneficios a soldados voluntarios, han generado tensiones económicas y sociales. Sectores clave enfrentan escasez de mano de obra, lo que impulsa el alza de precios de bienes básicos como la mantequilla y las papas, mientras que el desempleo se mantiene en un mínimo histórico del 2,4%.
Impacto en la economía rusa
La estrategia de financiar un gasto militar tan elevado ha tensado la economía rusa. El Banco Central ha incrementado las tasas de interés a niveles récord para contener la inflación, lo que ha ralentizado sectores como el inmobiliario debido a la caída en la accesibilidad de hipotecas. Empresarios alertan sobre el riesgo de quiebras en el sector privado ante las crecientes restricciones económicas.
En paralelo, los altos salarios en el ámbito militar han exacerbado la inflación, afectando especialmente a los hogares más vulnerables. Este panorama evidencia las dificultades de equilibrar un gasto militar expansivo con la estabilidad económica interna.
Reacciones internacionales
Este presupuesto coincide con una visita clave de funcionarios de la Unión Europea a Kiev, donde reafirmaron su respaldo a Ucrania en el conflicto. La nueva representante de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, reiteraron el “apoyo inquebrantable” al gobierno de Volodímir Zelenski.
Mientras tanto, Rusia ha intensificado sus ataques contra infraestructuras críticas ucranianas, en respuesta al uso de armamento avanzado proporcionado por Occidente. El presupuesto aprobado refuerza la capacidad militar de Moscú, subrayando sus intenciones de consolidar su posición en el conflicto.
Te puede interesar: Rusia enfrenta un desgaste insostenible de su expectativa de vida en Ucrania mientras persiste la presión internacional