En una reciente reunión en Mar-a-Lago, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que Canadá podría convertirse en el Estado número 51 si no resolvía los problemas de comercio y seguridad fronteriza. La conversación, que inicialmente tenía como objetivo abordar tensiones comerciales, derivó en comentarios que, aunque tomados con humor, no dejaron de subrayar las demandas de Trump hacia su vecino del norte.
La reunión se produjo luego de que Trump amenazara con imponer un arancel del 25% a todos los productos canadienses. Según el presidente electo, el déficit comercial de más de 100 mil millones de dólares con Canadá y el flujo de drogas e inmigrantes ilegales provenientes de más de 70 países diferentes justifican estas medidas. Por su parte, Trudeau le retrucó a su par republicano que no puede imponer el arancel, expresando preocupación por el impacto negativo directo, y total, que tal arancel tendría en la economía canadiense.
“¿Entonces su país no puede sobrevivir a menos que esté estafando a Estados Unidos?”, habría preguntado Trump, según revelaron fuentes presentes en la cena a Fox News. Aunque el tono de la conversación incluyó comentarios humorísticos, como la sugerencia de dividir a Canadá en dos estados, uno liberal y otro conservador, Trump dejó claro que esperaba acciones concretas antes de su toma de posesión el 20 de enero.
¿Se avecinan tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá?
El contexto de estas declaraciones resalta las tensiones en torno a la relación comercial entre ambas naciones. Estados Unidos es el principal socio comercial de Canadá, y cualquier medida arancelaria tendría repercusiones significativas para ambas economías. Trump – aunque cordial y acogedor, según describen las fuentes – fue muy directo cuando se trató de lo que quiere de su homólogo del Norte.
Lo cierto es que la cena, calificada como “muy amistosa y positiva” por los asistentes canadienses, no se llegó a un acuerdo claro. Tanto el equipo de Trump como el de Trudeau evitaron comentar a otros medios sobre los detalles de la reunión, dejando en el aire las implicaciones de las demandas del presidente electo para la relación bilateral.
Te puede interesar: Trump acusa a México y Canadá de permitir la entrada de inmigrantes ilegales a EE.UU.