Javier Milei, presidente de Argentina, cerró la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Buenos Aires con un discurso que destacó tanto su visión política como su gestión al frente del gobierno. Este evento, celebrado por primera vez en el país, reunió a líderes de la nueva derecha global en un foro que marcó un hito político y cultural en la región.
El mandatario argentino utilizó el escenario para reforzar su narrativa contra la “vieja política” y subrayar los logros alcanzados desde su asunción. Además, llamó a una coordinación internacional para enfrentar lo que denominó la “batalla cultural” contra el socialismo y el progresismo, posicionando a la CPAC como una herramienta clave en esta lucha.
Una plataforma global para ideas conservadoras
La CPAC, originaria de Estados Unidos, se consolidó en Argentina como un espacio estratégico para fortalecer las alianzas internacionales del gobierno de Milei. Entre los asistentes destacados figuraron figuras como Ben Shapiro, reconocido comentarista político; Ron Paul, ícono del movimiento libertario estadounidense; y Eduardo Bolsonaro, representante de la derecha brasileña. También participaron líderes europeos como Santiago Abascal, de VOX.
En su discurso, Milei no solo agradeció la importancia del evento, sino que también delineó tres pilares de acción: gestión gubernamental, política legislativa y la batalla cultural. Según el presidente, esta última es crucial para contrarrestar décadas de avance socialista, que atribuyó a una estrategia centrada en influir en universidades, medios de comunicación y cultura popular.
La visión de Milei: verdad, principios y confrontación
El mandatario enfatizó que su gobierno no negociará sus principios ni su modelo político, afirmando: “Es mejor decir una verdad incómoda que una mentira confortable”. Criticó a la clase política tradicional por haber generado una de las peores crisis económicas en la historia de Argentina, y defendió su enfoque de reducir el Estado, promover el libre mercado y priorizar los derechos individuales.
Milei también repasó los desafíos enfrentados desde su llegada al poder, destacando la superación de críticas iniciales sobre su capacidad de gobernar sin apoyo legislativo significativo. Resaltó cómo, en un contexto adverso, su administración logró evitar una hiperinflación y elevar los salarios promedios del país.
La batalla cultural como eje central
El discurso no estuvo exento de referencias a la agenda internacional. Milei destacó la importancia de aliarse con líderes como Donald Trump y Jair Bolsonaro para promover un nuevo paradigma conservador en la región. Señaló que el socialismo, tras la caída del comunismo, se reconfiguró como una fuerza cultural dominante que ha fracasado en términos económicos y sociales, dejando “una estela de miseria”.
En este contexto, la CPAC fue presentada como una herramienta clave para coordinar esfuerzos internacionales que fortalezcan los valores de libertad, propiedad privada y responsabilidad individual. “Si no damos esta batalla cultural, ninguna de las vías de acción será posible”, advirtió.
Un cambio de paradigma en la política argentina
Milei concluyó con una reflexión sobre su llegada al poder, describiéndola como un quiebre con la “casta política” y un paso hacia un modelo basado en principios innegociables. Criticó duramente las prácticas de los partidos tradicionales y defendió su decisión de no ajustar su discurso a las encuestas.
El cierre del evento dejó un mensaje contundente: la consolidación de una alianza global que busca desafiar el status quo progresista y establecer una nueva era conservadora en América Latina.
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