Un funcionario del Pentágono expresó su preocupación sobre el reciente incidente que involucró el daño a los cables submarinos en el mar Báltico, destacando las circunstancias sospechosas que podrían apuntar a una posible colaboración entre China y Rusia. La subsecretaria adjunta de defensa para la resiliencia ártica y global, Iris Ferguson, subrayó que aunque es prematuro atribuir este acto a una conspiración entre ambos países, las interrogantes sobre las motivaciones detrás del incidente siguen siendo válidas.

El incidente ocurrió en noviembre, cuando el barco chino Yi Peng 3 supuestamente arrastró su ancla a través del lecho marino en el Báltico, causando daños a los cables submarinos cerca de las costas de Suecia y Dinamarca. Aunque los funcionarios de Estados Unidos y Europa están convencidos de que el barco chino fue responsable del daño, la cuestión de si fue un acto deliberado sigue sin aclararse.

El recorrido del barco mercante Yi Peng 3. Fuente: Marine Traffic.

Ferguson, durante su intervención en un evento del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, comentó que “es demasiado pronto para decirlo, las investigaciones están en curso”, pero añadió que la naturaleza de los activos utilizados por China y Rusia podría tener implicaciones más amplias. La funcionaria dejó claro que se refería a declaraciones públicas sobre el incidente y no hablaba en nombre del Pentágono.

Reacciones de los gobiernos involucrados y el contexto de la cooperación chino-rusa

El gobierno sueco, tras el incidente, evitó responsabilizar directamente al barco chino, aunque reconoció que tales incidentes deben ser evaluados dentro del contexto de la creciente amenaza que representa Rusia en Europa, especialmente en términos de sus actividades híbridas. China, por su parte, ha rechazado las acusaciones de sabotaje y ha reiterado su compromiso con la seguridad de las infraestructuras submarinas internacionales. Rusia también ha negado su participación en el daño a los cables.

A pesar de estos desmentidos, los barcos de la marina danesa han estado monitoreando al Yi Peng 3 desde el incidente, mientras que Suecia y otros países europeos han solicitado la cooperación de la tripulación del barco para esclarecer lo sucedido. Sin embargo, debido a que el barco se encontraba en aguas internacionales, las autoridades no pueden obligarlo a atracar en puertos.

El barco Yi Peng 3 se encuentra fuertemente vigilado por la marina de Dinamarca. Fuente: Ritzau Scanpix via AP.

Un patrón preocupante de daño a la infraestructura submarina

Este incidente se enmarca en una serie de eventos en los últimos años en los que se han descubierto daños en cables submarinos en Europa, algunos de los cuales han tenido causas desconocidas. Como resultado, el Pentágono ha incrementado sus esfuerzos en proteger las infraestructuras submarinas, destacando la importancia de estas en el contexto de la seguridad global.

Ferguson ha alertado sobre la creciente cooperación entre China y Rusia, especialmente en el Ártico, una región que ha cobrado relevancia estratégica en el contexto de la geopolítica actual. En su informe sobre la estrategia ártica del Departamento de Defensa, destacó que la cooperación entre ambos países ha aumentado a medida que Rusia se ha visto aislada internacionalmente debido a su invasión de Ucrania, lo que ha llevado a Rusia a depender cada vez más de China para financiar y adquirir recursos en el Ártico.

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Fuente: Breaking Defense

Redacción
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